José Luis T.C., el asesino confeso del dominicano Luis Carlos Polanco Peralta, conocido como 'Luisito', ha alegado durante su declaración en el juicio que actuó en legítima defensa para repeler una supuesta agresión por parte de la víctima y ha asegurado que tuvo que tomar "acciones de respuesta con fuego".
Un Jurado Popular ha comenzado esta mañana a juzgar al procesado por el asesinato de este joven dominicano, que falleció de dos tiros en la nuca el 20 de marzo de 2009 en el distrito de Tetuán. José Luis T. C., de 39 años y vigilante de seguridad, se enfrenta a doce años de cárcel por asesinato con la eximente incompleta de enajenación.
En un primer momento, el procesado se ha negado a declarar al asegurar que estaba agotado porque no había dormido bien con motivo de los nervios del juicio y del "ambiente hostil" en el que se hallaba. Finalmente, la fiscal y el presidente del tribunal le han convencido para prestar declaración.
Sus primeras palabras han sido para manifestar que sentía "muchísimo que aquel disparo tomara una dirección equivocada, costando la vida de esa persona". "Es muy desagradable asumir la responsabilidad de haber arrancado la vida a una persona", ha confesado el procesado, quien ha recalcado que siempre ha defendido que la víctima disparó primero, por lo que tuvo que actuar en legítima defensa.
Según su relato, el día de los hechos salió a la calle a las cuatro de la tarde para ir a comprar un mando de televisión que le había encargado un compañero. Tras pasarse por su oficina de trabajo, se introdujo en el metro y, al salir, escuchó que unas voces le gritaban "Guzmán el Bueno, muerte", lo que interpretó como una amenaza.
"Sentí miedo y subí a casa. Tenía que bajar a comprar tabaco y cogí el arma", ha relatado al tiempo que ha indicado que tenía licencia de armas para la práctica de tiro olímpico, lo que no practicaba mucho porque "no tenía buena puntería". Así, decidió dar una vuelta por el barrio y, a la altura de la calle Topete, se percató de que dos hombres le perseguían al grito de "chivato", "te vamos a matar".
"Me hicieron tomar acciones de respuesta contra una agresión. No me quedó otro remedio. Respondí con fuego", ha narrado y ha añadido que su cabeza "sólo pensaba en repeler la agresión". El procesado, que ha reconocido su afición al alcohol y a la marihuana, ha confesado que disparó a 'Luisito' desde una distancia de un metro y medio y ha indicado que pretendía que la bala impactase en el hombro y no en la nuca, pero ha reiterado que "tenía mala puntería".
Tras ello, recogió del suelo el casquillo para dárselo, según su versión, a la Policía y emprendió a correr porque "todo el barrio iba detrás suyo". Según su testimonio, no ofreció resistencia ni empuñó el arma para amenazar a los agentes, un relato que dista del contado por los agentes que le detuvieron. Según ha dicho, "hay un dicho entre los escoltas que dice que el arma cuando se saca es para utilizarla". "No volví a sacarla", ha apostillado.
TRASTORNO DE PERSONALIDAD
La fiscal defiende que el acusado pudo sufrir un brote psicótico en los momentos de los hechos, mientras que su abogado asegura que sufre esquizofrenia-paranoide, lo que explicaría la falsa realidad que vivió el agresor al pensar que le iban a disparar. El propio acusado ha reconocido que se le diagnosticó un trastorno de personalidad, aunque su propia experiencia le hizo creer que sufría esquizofrenia.
Así, ha contado que tuvo su primer brote psicótico en 2002 por los problemas que le causó la separación con su mujer debido a que "vivía para trabajar y no trabajaba para vivir", según ha indicado José Luis T. C., quien ha asegurado que tiene conocimientos de Psiquiatría al estar "rodeado de médicos" en su familia . En ese episodio, el hombre se encontraba durmiendo con su mujer y escuchó voces en su contra que provenían de la respiración de su entonces esposa.
"Tenía ganas de pegarla un bofetón, pero me levante y llamé a mi padre para que buscara a un buen psiquiatra porque sabía que tenía un brote al tener angustia y escuchar voces", ha relatado. Tras ello, inicio un tratamiento con antipsicóticos que abandonó cuando su madre murió y retomó en prisión tras los hechos.
FELICITACION A LOS AGENTES
En la sesión, han comparecido los agentes de la comisaría de Tetúan que fueron alertados de los hechos y los que realizaron la detención del agresor, quien se encontraba huyendo de los amigos de 'Luisito' por las inmediaciones al lugar del crimen.
Uno de los agentes que le detuvo ha relatado que el procesado les apuntó con su arma, lo que entrañó una situación de peligro. Según su testimonio, el hombre ofreció resistencia, teniendo que ser inmovilizado en el suelo.
Además, ha indicado que les sorprendió la tranquilidad que mostraba durante su declaración ante la Comisaría y han asegurado que no apreciaron que estuviera en el marco de un brote que le hubiera llevado a ideas delirantes.
Tras el relato de los agentes, el presidente del tribunal les ha querido felicitar, ya que a su juicio asumieron un peligro al enfrentarse al agresor.