Los hijos de la mujer asesinada en Villarejo permanecen en un centro de acogida de la Comunidad

  • El alcalde condena el doble crimen y pide que se denuncien los malos tratos
  • El asesino cortó los genitales al hombre y les desfiguró la cara a cuchilladas a ambos

Los dos hijos de la mujer de 24 años asesinada presuntamente a manos de su expareja el pasado lunes en la localidad de Villarejo de Salvanés permanecen atendidos en un centro de acogida de la Comunidad de Madrid, según han informado a Europa Press fuentes de la Consejería de Asuntos Sociales.

Los dos menores, que se encontraban en la vivienda cuando ocurrió el crimen, permanecen en el centro de acogida por orden del juez y a la espera de ver si alguno de sus familiares residentes en Marruecos --que ya han sido avisados-- puede hacerse cargo de los pequeños.

El Ayuntamiento de Villarejo de Salvanés decretó ayer dos días de luto por el crimen, en el que también fue asesinada la actual pareja de la víctima, de 30 años. Los cuerpos ambas víctimas fueron encontrados el lunes en torno a las 9 de la mañana, degollados, con una herida incisa de arma blanca en el cuello y varias heridas defensivas, también de arma blanca, en manos y brazos.

El presunto asesino, la expareja de la mujer y padre de los menores, que se encontraba en busca y captura por el doble crimen desde el lunes, fue encontrado muerto ayer, en un área rural de Mondéjar, en Guadalajara, donde apareció ahorcado. Según la autopsia practicada el joven se suicidó.

Está previsto que el cadáver sea trasladado a Marruecos para que allí reciba sepultura, según el deseo de la familia, tal y como ha confirmado el alcalde de Mondéjar, José Luis Vega.

El fallecido, de 32 años y origen marroquí, presuntamente degolló este lunes a su exnovia Hana, de 24 años, de la que tenía una orden de alejamiento por una denuncia de malos tratos, y a la actual pareja de ésta, de 30, en la localidad madrileña de Villarejo de Salvanés.

EL ALCALDE DE VILLAREJO DE SALVANÉS CONDENA EL DOBLE CRIMEN Y PIDE QUE SE DENUNCIEN LOS MALOS TRATOS

El alcalde de Villarejo de Salvanés, Antonio Ayuso Sánchez, ha condenado este miércoles el doble crimen sucedido el pasado lunes y ha pedido a las mujeres que sufren esta violencia de género que denuncien y soliciten ayuda. Así lo ha señalado el regidor durante la lectura de un manifiesto ante las decenas de vecinos que se han congregado en la sede del Consistorio de esta localidad. Ayer, el Ayuntamiento inicio un luto oficial por el doble homicidio sucedido.

En el discurso, ha reseñado que es obligatoria la condena por parte de la sociedad, que las instituciones sigan trabajando y "seguir animando a las denuncias y a solicitar ayuda". "Y, cada uno de nosotros, deberemos seguir educando a las futuras generaciones en el respeto al que tenemos enfrente. Ese respeto es la base para mejorar nuestro mundo y también nuestro entorno más cercano; el respeto es la fórmula para la paz", ha subrayando.

El manifiesto se iniciaba con una cita del Premio Nobel de la Paz Kofi Annan que rezaba:"La violencia contra la mujer es quizás la más vergonzosa violación de los derechos humanos. No conoce límites geográficos, culturales o de riquezas. Mientras continúe, no podremos afirmar que hemos realmente avanzado hacia la igualdad, el desarrollo y la paz".

Tras ello, el alcalde ha apuntado que hace sies meses se reunían en este mismo sitio para mostrar su repulsa hacia la violencia de género. "Era 25 de noviembre. Hoy, en Villarejo de Salvanés, vuelve a ser 25 de noviembre", ha destacado.

"La tragedia, que triste e injustamente escuchamos demasiadas veces, ha sucedido ahora en nuestro mismo pueblo; en la calle de al lado; le ha ocurrido a la pareja que, quizá, el otro día vimos en el parque, o en la puerta del colegio, o en la tienda de pan. Y es que, cuando pilla de cerca, el relato periodístico se convierte en una monstruosa realidad; y los números, y las siglas de mujeres asesinadas, que otras veces nos inquietan, ahora además tienen rostro: se transforman en caras con las que, alguna vez, nos hemos cruzado", ha apuntado.

Y ha agregado que "en Villarejo, dos vidas han terminado injustamente; y dos pequeños verán la suya cambiada para siempre". "Nuestras banderas ondean a media asta; y nuestra colgadura porta un lazo negro. Símbolos de tristeza, respeto hacia los fallecidos y luto de un pueblo", ha dicho.

"Queremos, con estas palabras, condenar la violencia, concretamente la violencia en el entorno cercano, la doméstica, la de género, esa violencia que rebaja a la persona, que la des-humaniza, y desencadena finales que nos llenan los ojos de lágrimas y nos ponen los pelos de punta y nos producen rabia", ha indicado.

FERMOSEL: LA VIOLENCIA DE GÉNERO NO ENTIENDE DE RAZAS NI DE CLASES SOCIALES

El consejero de Asuntos Sociales de la Comunidad de Madrid, Jesús Fermosel, ha señalado este miércoles, en referencia a los últimos casos de violencia de género que ha ocurrido en la región, que la violencia machista "no entiende de razas", "religiones" o "clases sociales". "

Yo creo que la violencia de género no entiende de razas, no entiende de religiones y no entiende de clases sociales", así ha contestado el consejero a preguntas de los periodistas que han preguntado si es necesario hacer un esfuerzo especial con la población inmigrante en cuestiones de violencia de género, ya que los últimos casos en la Comunidad han ocurrido entre población inmigrante.

Fermosel ha recordado que la Comunidad de Madrid cuenta con un "nutrido número de recursos" para hacer frente a la violencia de género, tanto residenciales como no residenciales. Además, cuenta con cinco de los puntos del Observatorio de Violencia de Género, con programas de centros de día, sensibilización y campañas para evitar la violencia de género, ha enumerado.

En opinión del consejero "sí existe una influencia cultural", por lo que ha explicado que la educación es "fundamental", para enseñar los valores del respeto no sólo "al de lado", sino entre hombres y mujeres. Fermosel ha señalado que todos debemos tener "sensación de culpabilidad" cuando se produce la muerte de una mujer "por el mero hecho de ser mujer".