El arzobispo de Madrid, Carlos Osoro, bendecirá a las familias que se acerquen este domingo a la Catedral de la Almudena para celebrar el día de la Sagrada Familia.
La celebración de esta fiesta litúrgica, que este año tiene como lema "La alegría del Evangelio de la Familia", comenzará hoy con la exposición del Santísimo en la cripta de la Catedral durante 24 horas, a partir de las siete de la tarde.
Los fieles, algunos de ellos pertenecientes a distintos grupos, parroquias y movimientos de la diócesis, se turnarán para orar por la familia y sus necesidades, según ha señalado hoy la Archidiócesis de Madrid en un comunicado.
Por su parte, mañana domingo, 28 de diciembre, el arzobispo bendecirá personalmente a las familias y feligreses en general que se acerquen desde las 10.00 hasta las 19.00 horas a la Catedral, donde recibirán una estampa con una oración y un dibujo realizados por el propio Osoro.
"Ojalá quede agotado de todas las familias que vengan a la Catedral para ser bendecidas", ha manifestado el religioso, que ese mismo día, al mediodía, oficiará una Eucaristía solemne en el templo.
A partir de las 19:00 horas comenzará el rezo de vísperas, que incluirá una bendición especial a los novios, y, a continuación, se celebrará un concierto de Navidad a cargo del Coro y Orquesta de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ).
Además, a lo largo del domingo, a los pies del altar de la Virgen de la Almudena se colocará una imagen de San José para depositar dinero y objetos materiales como ofrenda para las familias que se encuentran en riesgo de exclusión.
Grupos de coros parroquiales animarán con villancicos la fiesta en honor a la Sagrada Familia, una jornada para la que la Archidiócesis de Madrid tiene previsto actividades infantiles en los alrededores del templo, como el reparto gratuito de chocolate caliente en la plaza de la Almudena, donde también habrá una representación teatral de la Adoración de los Magos a través de un teatro guiñol.
Además, los niños podrán ofrecer a la Sagrada Familia de Nazaret, presente en el altar de la Virgen de la Almudena, sus propias peticiones a través de una hoja con unas pinturas, para que escriban y dibujen sus deseos y sus preocupaciones.