Obligarte a sacar dinero del cajero mientras retienen a alguien de tu familia o a uno mismo. Ese es el objetivo del secuestro expréss.
Tan sólo en Madrid, en el último año, se han producido más de 30 retenciones ilegales de este tipo por parte de grupos de crimen organizado.
Es una técnica, que desgraciadamente no es nueva, sobre todo en lugares de alta actividad económica como la capital o la Costa del Sol.
Según han podido determinar los investigadores, las bandas de delincuentes no se dedican a secuestrar exclusivamente a personas pertenecientes a las clases más adineradas, sino también a pequeños empresarios y hombres de negocios, a cargos directivos y a víctimas con un poder monetario medianamente alto.
Esta modalidad delictiva originaria de Colombia, Venezuela y México, que también se ha desarrollado en otros países de América Latina y en Estados Unidos, preocupa a las autoridades policiales y judiciales.
En general, las organizaciones delictivas que se dedican al secuestro instantáneo están compuestas por matones a sueldo que asaltan a la víctima en plena calle o en su negocio, la someten a una gran presión psicológica, la maltratan a veces físicamente y después se ponen en contacto con la familia, a la que exige el pago de un rescate en pocas horas, o como máximo en un par de días.
La policía cree que estas organizaciones, que en algunos casos podrían estar conectadas a redes mafiosas más complejas, carecen de la logística necesaria para mantener más de 48 horas secuestrada a la víctima.
Es por este motivo que los secuestradores, en general, no suelen pedir cantidades de dinero excesivamente importantes, aunque todo dependerá de la disponibilidad económica del cautivo.
La estrategia de los delincuentes consiste, básicamente, en que la operación se cierre rápidamente y evitar dar ninguna pista a las fuerzas de seguridad.
Según las investigaciones policiales, el perfil de las víctimas de los 'secuestros express' corresponde a personas de ambos sexos y de mediana edad. Por lo general, son conocidas en la ciudad o en el barrio donde residen por sus prósperas actividades empresariales o profesionales.