Alrededor de 11.000 alumnos de 7 y 8 años harán esta semana, entre este martes y el viernes, la nueva prueba de Conocimientos LEA (Lectura, Escritura y Aritmética) que este año anunció la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, para los estudiantes de 2 de Primaria. Según ha informado el Gobierno regional, la prueba que realizará el 16% de los alumnos de 2º de Primaria entre este martes y el viernes se extenderá en los próximos cursos a la totalidad de los centros educativos de la Comunidad de Madrid. La Prueba LEA forma parte de un plan de evaluación que tiene como objetivo principal detectar, con rapidez y fiabilidad, posibles fallos o carencias en el aprendizaje de los niños para que ninguno pueda quedar rezagado.
Este plan abarca además las pruebas de diagnóstico y CDI - Conocimientos y Destrezas Indispensables- que viene poniendo en práctica desde la anterior legislatura la Comunidad de Madrid en todos los alumnos de 4 y 6 curso de Primaria, además de la de 3 de ESO.
La Prueba LEA se llevará a cabo dentro del horario escolar de los centros y constará de dos partes: una oral y otra escrita, cada una de ellas con contenidos de las asignaturas de Lengua y Matemáticas. Sus resultados determinarán si los alumnos dominan correctamente los contenidos básicos que se establecen para ese tramo de la enseñanza en ambas materias.
La prueba escrita incluye en su apartado de Lengua una pequeña redacción relativa a la vida cotidiana del alumno y un breve dictado. En la de Matemáticas realizarán operaciones y problemas con sumas y restas. Ambas tendrán una duración total de 50 minutos.
La prueba oral de Lengua someterá individualmente a cada alumno a una lectura tras la cual se le formularán preguntas para constatar que comprende lo leído. La oral de Matemáticas, también individual, incluirá un cálculo mental para poder verificar que el alumno sabe contar, sumar, restar y que conoce las tablas de multiplicar. Su duración aproximada será de 5 minutos por alumno.
Cuando Aguirre anunció esta prueba señaló que quería que "todos los niños madrileños, al terminar sus estudios primarios, lean bien, escriban correctamente y sean diestros en el manejo de las reglas de aritmética". "Y para ello es necesario que los primeros pasos en la adquisición de estas destrezas se den correctamente, que no quede ningún niño rezagado, que todos los escolares aprendan a leer, a escribir y a hacer pequeñas cuentas en los primeros años de su escolarización", añadió.