El concejal madrileño Guillermo Zapata ha dicho hoy en el juicio por ocupar el inmueble conocido como Patio Maravillas que se desvinculó de este lugar cuando le comunicaron una orden judicial de desalojo en febrero de 2015, pero ha negado conocer otros dos requerimientos anteriores de la propietaria. "Cuando el abogado nos indica la orden de desalojo (febrero de 2015) dejo de participar", ha asegurado Zapata en la vista oral que se ha celebrado en el Juzgado de lo Penal número 14 de Madrid contra él y tres activistas del colectivo Patio Maravillas, acusados de un delito de usurpación de inmueble, por el que la Fiscalía pide una pena de 1.800 euros de multa cada uno.