Wissam, el niño sirio que sufrió la amputación de una pierna durante la guerra en su país y que fue operado hace cinco días en el Hospital 12 de Octubre, ha sido dado de alta hoy y ha manifestado que ojalá ayuden a otros niños refugiados que se encuentran en su misma situación. "Estoy muy contento. Quiero andar, salir a jugar, ir al colegio y hacer vida normal", ha dicho Wissam, de 14 años, en una rueda de prensa celebrada en este hospital madrileño.