El distrito madrileño de Vicálvaro cuenta ya con una Escuela de Formación de Motoristas, con más de 10.000 metros cuadrados de plataformas asfaltadas para clases prácticas, así como aulas y salas para realizar las lecciones teóricas. Ofrece cursos sobre todo a agentes de movilidad y policías municipales, y también a ciudadanos que tengan su carné de moto. El número de accidentes de vehículos de dos ruedas que han tenido lugar en Madrid en lo que va de año se ha reducir un 4,7 por ciento, pasando de los 3.212 que ocurrieron entre enero y octubre de 2009 a los 3.212 sucedidos en el mismo periodo de este año.
Así lo ha asegurado este martes el delegado de Seguridad y Movilidad de la capital, Pedro Calvo, durante la inauguración de la nueva escuela para motoristas de Vicálvaro.
Allí, el concejal ha indicado que los primeros resultados de siniestralidad entre motoristas de este año "son esperanzadores", ya que "los datos provisionales de 2010 registran una disminución del número de accidentes de vehículos de dos ruedas del 4,7 por ciento respecto a 2009 (3.060 hasta la fecha frente a los 3.212 de 2009)".
Además, también los fallecidos en este tipo de siniestros se han reducido un 37 por ciento, pasando de los ocho que hubo en 2009 a los cinco registrados en este ejercicio.
La misma tendencia se ha constatado asimismo entre los heridos graves, cuyo número ha disminuido un 25,6 por ciento en lo que va de año, con 305 casos frente a 410 del mismo periodo del ejercicio anterior; y los heridos leves, que han descendido un 17,7 por ciento (de 3.283 pasan a 2.700).
En cualquier caso, el objetivo marcado para 2013 por el Plan Estratégico de Seguridad Vial para Motocicletas y Ciclomotores de la Ciudad de Madrid, aprobado hace año y medio, señala que se deben reducir un 25 por ciento los muertos y heridos graves entre los motoristas.
También se busca reducir un 25 por ciento las víctimas --incluidos los heridos leves-- por cada mil vehículos, y reducir un 30 por ciento las intersecciones y zonas de concentración de accidentes, es decir, aquéllas donde se producen tres o más accidentes anuales durante tres años consecutivos.
Por último, Calvo ha destacado que el parque automovilístico madrileño de vehículos motorizados de dos ruedas ha crecido un 60 por ciento entre 2001 y 2009, pasando de las 83.000 matriculaciones a las 135.000 que existen actualmente.
En concreto, los ciclomotores se han mantenido estabilizado en torno a los 50.000, mientras las motocicletas fueron el único vehículo motorizado que experimentó un crecimiento en 2009, alcanzando ya el 10,5 por ciento del parque de la capital, en el que un 7,7 por ciento son motocicletas y un 2,8 por ciento, ciclomotores.
"Y es que las motos son una eficaz alternativa al coche para desplazamientos urbanos porque agilizan el tráfico, son rápidas, reducen los tiempos de viaje, ocupan poco espacio a la hora de aparcarlas, apenas contaminan y su consumo energético es muy bajo", ha destacado el delegado. Sin embargo, "también son un medio más vulnerable y, aunque en la ciudad los accidentes son menos graves que en carretera, el Ayuntamiento promueve y apoya medidas para minimizar el impacto de esta siniestralidad".