Los vecinos del barrio madrileño de Lavapiés se quejan de que los conductores de las líneas de la Empresa Municipal de Transportes (EMT) que tienen cabecera en la calle Duque de Rivas dejan los motores de los vehículos en marcha incluso cuando se bajan del autobús, lo que causa problemas de ruido y contaminación.
Según ha explicado la asociación vecinal de la zona a Europa Press, "mientras los coches esperan su hora de salida en la cabecera de línea, dejan el motor en marcha en lugar de apagarlo, incluso cuando se baja el conductor y deja el vehículo solo".
"Esto genera de manera innecesaria ruido permanente en una zona ya de por sí saturada y que supuestamente debería ser objeto de especial cuidado en este aspecto, y además contamina la atmósfera, lo que resulta especialmente grave en estos momentos en los que todas las alarmas de contaminación en la ciudad han saltado", lamentan los afectados.
Además, recuerdan que "el Código de Circulación prohíbe expresamente dejar desatendido un vehículo con el motor en marcha" por el "peligro potencial" que supone, y además critican que esta actitud "despilfarra energía sin sentido", a pesar de los mensajes de ahorro y contención presupuestaria del Consistorio.
"Llevamos tiempo pidiendo una solución bien sencilla a la EMT: que apaguen el motor durante las esperas. Pero hasta la fecha, no hemos conseguido nada", reprochan los afectados.
De hecho, éstos no son los únicos madrileños afectados por esta situación. Los vecinos de la zona de Opera-Austrias también se han quejado en reiteradas ocasiones de que los autobuses turísticos municipales y otros coches de excursiones turísticas privadas paran en la calle Mayor de forma habitual para que sus usuarios visiten la zona y dejan el motor en marcha mientras esperan, causando así problemas de ruido, contaminación y saturación a los vecinos.