Estaba previsto que el próximo 18 de agosto, coincidiendo con la llegada a Madrid del Papa Benedicto XVI , se produjera una huelga en el Metro. Sin embargo, el sindicato ha anunciado que no llevará a cabo dicha huelga "como gesto de buena voluntad". Previamente, la dirección de Metro Madrid había advertido a los convocantes de la huelga de la posibilidad de que la misma fuera ilegal, ya que no se había avisado con diez días de antelación como marca la ley.