Hacer punto, tejer prendas y charlar con las amigas se ha puesto de moda no sólo como actividad lúdica sino como terapia para relajarse y olvidarse del estrés rutinario. Es una tarea que exige concentración pero también se socializa y se pasa un buen rato en grupo como en este taller de la calle Pedro Teixeira, en el barrio de Tetuán. Y con un poco de entrenamiento y maña puedes diseñar prendas únicas con tus propias manos. ¿Te animas a tricotar?