El ingeniero técnico municipal José María Esteban, que se encargaba de otorgar licencias del Ayuntamiento, ha declarado hoy en el juicio por la tragedia del Madrid Arena que "no existían suficientes salidas de emergencia" y que así lo hizo constar en un informe previo a la celebración de la fiesta. El testigo ha manifestado que realizó un informe técnico donde figuraban las deficiencias en materia de seguridad que tenía el Madrid Arena -donde se celebró la fiesta de Halloween de 2012 en la que murieron cinco jóvenes- por la cuales el pabellón no contaba con la licencia de funcionamiento o actividad.