Reyes, papas y políticos han disfrutado de la gastronomía española en la Taberna del Alabardero, un proyecto social que Luis de Lezama abrió hace 40 años para ayudar a jóvenes marginados; hoy, al frente de un emporio que factura 25 millones de euros, sigue apostando por ofrecer "la felicidad en esta vida".