Save the Children ha recreado este viernes en la plaza de Colón de Madrid una playa con cerca de 500 siluetas --una por cada niño refugiado muerto en el Mediterráneo-- para rendir homenaje a las víctimas y para recordar a la Unión Europea que, si los Estados siguen sin establecer vías seguras y legales para aquellos que huyen de la violencia y el conflicto, la cifra de muertos y desaparecidos en el mar no van a cesar.