Sáenz de Santamaría inaugura la Unidad de Aislamiento del Gómez Ulla

El Hospital Central de la Defensa Gómez Ulla de Madrid ha inaugurado su Unidad de Aislamiento de Alto Nivel para tratar a pacientes con enfermedades infecciosas, como por ejemplo del virus del ébola, y que sitúa a España a la "vanguardia" de Europa en el control y tratamiento de estas patologías.

El acto de inauguración ha estado presidido por la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, el ministro de Defensa, Pedro Morenés, y el ministro de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, Alfonso Alonso, quienes han tenido la oportunidad de conocer las instalaciones de la Unidad, situada en la planta 22 del centro hospitalario.

"Es un área que cumple con todas las especificaciones internacionales y con los máximos estándares de seguridad ya que cuenta con zonas comunes, de descanso, desinfección, así como un laboratorio. Instalaciones de la máxima seguridad y del mayor nivel tecnológico, que sitúan a España a la vanguardia de los países de nuestro entorno", ha asegurado la vicepresidenta del Gobierno.

Con una inversión de 6,5 millones de euros, la Unidad alberga, por el momento, ocho habitaciones de aislamiento de alto nivel con dos esclusas para la puesta del traje de protección, llamada 'esclusa de limpio', y para la retirada del mismo con la "máxima seguridad", también conocida como 'esclusa de sucio'.

Asimismo, según ha informado el coronel y el coordinador médico de la Unidad, Antonio Fe, el área cuenta con vestuarios y dos ascensores exclusivos, uno de los cuales se utilizará para el traslado de los enfermos, quienes irán con una cápsula de aislamiento hasta ser ingresados en una de las habitaciones.

Por su parte, prosigue, el personal accederá a la habitación a través de la esclusa limpia y posteriormente, y una vez atendido al enfermo, pasará a la esclusa sucia para volver a la limpia. Una vez allí, y para evitar contagios, dado que "no se puede garantizar que en los pasillos no haya contaminación", se ha creado una estación de descontaminación intermedia que garantiza así la "desinfección y limpieza" del medio.

LAS CAMARAS PUEDEN VER HASTA "EL IRIS DEL OJO"

Las cámaras repartidas por toda la Unidad permiten que desde el control de enfermería se observen todos los pasillos y habitaciones, permitiendo así la entrada y salida del profesional sanitario. Además, la "alta precisión" de las cámaras permite ver el monitor del paciente y conocer el pulso, ritmo cardiaco e, incluso, "el iris del ojo".

El mantenimiento de los equipos se sitúa en las plantas 23 y 24 del hospital, evitando así que el personal que se ocupa de inspeccionarlos tenga que pasar por la planta de hospitalización. Actualmente, trabajan 55 profesionales sanitarios, tanto militares como civiles, y se prevé incorporar otros 14 enfermeros militares.

No obstante, y por problemas con algunos proveedores de instalaciones, todavía se desconoce la fecha exacta de la apertura de la Unidad con pacientes "estándar". Y es que, tal y como ha puntualizado el coronel, aunque el área está diseñada para tratar a pacientes con enfermedades infecciosas de alto riesgo de contagio, se van a tratar a enfermos infecciosos normales para "evitar" el deterioro de las instalaciones y, a su vez, "mejorar" el adiestramiento del personal.

"No podemos bajar la guardia. Si en el futuro fuera necesaria su utilización contamos con unas infraestructuras sanitarias equipadas con los máximos estándares de seguridad y calidad, con capacidad de aislamiento biológico para proporcionar los cuidados adecuados a pacientes en procesos de altas contagiosidades.

Por tanto, nos podemos sentir muy orgullos de la sanidad española, de sus magníficos profesionales, de las fuerzas armadas y de todos los que ponen lo mejor de sí mismos todos los días para hacer de España un país en el que merezca la pena vivir", ha zanjado Sáenz de Santamaría.