Un hombre de 66 años se ha desplomado hace unas horas en un bar mientras tomaba el café en el paseo de Extremadura. Un infarto le ha roto el corazón y gracias al ecógrafo portátil, que solamente el SAMUR lleva en sus UVIS móviles, han podido salvarle la vida con una intervención extrema en plena calle.
Alberto, el dueño del bar ubicado en el número 107 del Paseo de Extremadura, ha sido quien primero le ha asistido al ver que se desplomaba un cliente habitual en su bar. Ha llamado al SAMUR y mientras se trasladaban los equipos de emergencias le han dado instrucciones sobre lo que tenía que hacer para auxiliarle.
Cuando han llegado los médicos del SAMUR se han hecho cargo. Durante una hora han atendido al paciente intentando reanimarlo y sacarle adelante. Era un caso complicado. Tenía el corazón roto y presionado por sangue. Han tenido que extraerle el líquido con una aguja, debajo del esternón, para llegar a la zona del corazón y drenarle la sangre.
Una maniobra complicada en la que se han guiado con un ecógrafo portatil, un elemento que no es habitual en los servicios de emergencias, según han explicado, pero con el que están equipadas las UVIs móviles del Samur. Los sanitarios han trasladado al hombre al Hospital Clínico con pronóstico grave aunque ha llegado al centro sanitario "relativamente estable".
El médico que le ha atendido ha reconocido que no es un caso habitual y que esta ha sido la segunda vez que realiza esa operación en toda su carrera profesional. Diariamente el SAMUR atiende entre 5 y 6 casos de infartos diarios. Casi el 65% salen adelante.