El Ayuntamiento de Madrid busca la fórmula para preservar el estado actual de una fachada de un edificio en la calle de Orellana, en el barrio de Chueca, con un fresco pintado en 2008 por el artista Jack Babiloni y que debía ser derribado según un expediente municipal. El fresco "Todo es felicidá" es una interpretación de la mitología helénica que decora el edificio ubicado en la calle Orellana número 5, contra el que actualmente hay abierto un expediente de restablecimiento de legalidad urbanística que obliga a sus propietarios a devolver la fachada a su estado original, lo que supondría eliminar los frescos.