La basílica benedictina de la Santa Cruz del Valle de los Caídos reabrió este domingo para su uso religioso tras la colocación de un doble mallado, una viseras de escuadras mecánicas y una túnel metálico a modo de 'fínger aeroportuario' a la entrada del templo, tras acordarse así con la Delegación del Gobierno, ha confirmado un portavoz de Patrimonio Nacional.
Por su parte, la comunidad benedictina del Valle ha señalado, en su página web, que no cesará en reclamar y alcanzar la reapertura completa del Valle de los Caídos, "el restablecimiento de la normalidad total y el derecho de todos los fieles que en público o en privado deseen orar, así como de toda otra persona que quiera visitar el lugar".
En la misma línea, el presidente de la Asociación para la Defensa del Valle de los Caídos, Pablo Linares, ha exigido, en declaraciones a Europa Press, la apertura del Valle de los Caídos también para el turismo, puesto que así se garantiza la estabilidad de los puestos de trabajo "ahora en peligro si la apertura tan sólo se realiza de modo parcial". "Si justificaron la prohibición de visitas por el peligro de desprendimientos, ahora que se han subsanado no tiene sentido que sólo se abra al culto el monumento", ha señalado.
La misa que se desarrolló este domingo a las 11 horas ya en el interior del templo. En los últimos domingos cientos de personas acudieron al oficio religioso que se realizó en la explanada del Valle de los Caídos.