Una decena de activistas han protestado hoy en la Gran Vía de Madrid contra las prospecciones petrolíferas en aguas del Golfo de Valencia e Ibiza, con la colaboración de la activista Jil Love, quien ha posado desnuda y con el cuerpo cubierto de alquitrán.
Love estuvo arropada por una decena de manifestantes, que portaban pancartas con el lema "Ibiza dice no", y que se han sumado a esta acción de protesta respaldada por Los Verdes.
Sheila Espinosa, portavoz de la protesta, ha explicado a EFEverde que a través de esta acción pretenden "dar visibilidad al problema que plantean estas prospecciones en busca de petróleo para la fauna marina y las playas ibicencas, porque es un asunto desconocido por muchos españoles".
La tarraconense Jil Love, que ha protagonizado la protesta, se ha tumbado en la Gran Vía desnuda, con el cuerpo pintado de negro y portando peces muertos en la mano, para denunciar los efectos de un hipotético derrame de petróleo.
Esta "artivista", como ella misma se denomina, ha protagonizado diversas protestas de este tipo en España, contra las concertinas situadas en la valla que marca la frontera de Melilla o durante la manifestación del 25S en septiembre de 2012.
La portavoz, que ha aclarado que los manifestantes protestan "a título personal", ha recordado que la isla de Ibiza fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1999, por lo que, a su juicio, el proyecto petrolífero "es ilegal" y amenaza un ecosistema único.
Espinosa ha afirmado que ya se han recogido más de 30.000 firmas a través de la plataforma Alianza Mar Brava, contra el proyecto petrolífero impulsado por las empresas Cairn Energy y Spectrum Geo Limited.
En la Alianza Mar Brava se integran los ayuntamientos de varios municipios ibicencos, el consejo insular de Ibiza y Formentera, numerosas empresas del sector privado y organizaciones civiles.
La próxima protesta, a la que "ya se han apuntado 1.000 personas en Facebook", tendrá lugar en Ibiza, en la playa de Las Salinas, el próximo 10 de febrero y todos los participantes deberán ir desnudos y con el cuerpo pintado de negro, ha señalado Espinosa.