La Comunidad premia las mejores cartas de amor y piropos de mayores, a través de un concurso en el que ya han tomado parte más de 1.700 personas, desde su primera edición en 2003. Este año, 180 personas usuarias (el 70% mujeres), con una media de edad de 74años, provenientes de 23 centros de mayores y seis residencias de la Comunidad, han participado en este certamen de Cartas de Amor y Piropos.
La iniciativa, que se celebra anualmente con motivo del Día de San Valentín, forma parte de la amplia oferta de cursos y talleres puesta en marcha por el Gobierno regional dirigida a los casi 348.000 socios que pertenecen a los 32 Centros de Mayores de la Comunidad. El Gobierno regional realizó el pasado año más de 4.300 actividades dirigidas a mayores.
El viceconsejero de Asuntos Sociales, Carlos Izquierdo, ha sido el encargado de entregar en el Círculo de Bellas Artes los galardones en sus diferentes categorías: en Cartas, a la Más Simpática (para Marisol Menéndez Boto); Más Romántica (para Francisca García Menéndez); Más Emotiva (para Ignacia de la Iglesia Rogel); y Mejor Ilustrada (para José María Llopiz González).
En cuanto a Piropos, se han premiado el Más Romántico (para Fé Ransaz Madrid) y el Más Simpático (para Julia González Sanz). Izquierdo ha estado acompañado de la cantante Paloma Berganza.
La Administración regional, a través de la Consejería de Asuntos Sociales, realiza diversos programas y actuaciones que mejoran el bienestar y la calidad de vida de los mayores de 60 años, que sitúan a la Comunidad a la cabeza en prevención de la Dependencia y promoción de la autonomía personal.
Casi 45.000 mayores participaron el pasado año en los diversos cursos y talleres que ofrece el Servicio Regional de Bienestar Social en sus 32 centros.
Según los últimos datos presentados, la Comunidad cuenta con la mayor esperanza de vida de España con 83,7 años de media, por encima de la nacional (82,1 años), elevándose a los 86,4 años en el caso de las mujeres. Los madrileños viven seis años más que hace dos décadas, y se sitúan por delante de otros países como Japón (82,9 años de media) o Suiza (82,2 años).