La Policía comenzará a tomar declaración en las próximas horas a personal de la organización de la gala de los premios Goya que tenía acceso a la habitación donde se robaron los cuatro juegos de gemelos, una sortija y unos pendientes valorados en casi 30.000 euros.
Fuentes de la investigación han señalado que las pesquisas que siguen agentes de la comisaría de San Blas -fue en ella donde se presentó el lunes por la tarde la denuncia del robo- son "muy complejas" pues no hay ninguna cámara en esa dependencia que, aclaran, no es una habitación del hotel sino un cuarto situado detrás del escenario y empleado como backstage para almacenar vestuario y otros objetos para la gala como las joyas.
Por ese camerino, resaltan las fuentes, pasaron gran cantidad de personas desde el sábado por la noche hasta el lunes, un trasiego del que no hay constancia en imágenes porque ninguna cámara del hotel está instalada en esta zona.
Así lo ha hecho saber a la Policía uno de los responsables de Producción de la gala, el único hasta ahora que ha acudido a la comisaría de San Blas, para tratar de esclarecer lo sucedido y que no es la misma persona que denunció el robo el lunes a primera hora de la tarde.
De acuerdo con esta denuncia, las joyas robadas que la firma Suárez prestó para la ocasión y que finalmente no fueron empleadas por ningún invitado se encontraban en una caja en la habitación que habían dispuesto para los encargados de vestuario y estaba bajo llave.
Fue a las 10.00 horas del lunes cuando el personal encargado de recoger todos las joyas o vestuario prestado por diferentes firmas se percató de que la caja estaba vacía y que no había rastro de cuatro juegos de gemelos, una sortija y unos pendientes de Suárez valorados en 29.240 euros.