La consejera de Presidencia y Justicia, Regina Plañiol, se ha mostrado "totalmente partidaria" de que se endurezcan las penas para los pirómanos, a los que ha acusado de "terrorismo ambiental" y de ser responsables de buena parte de los incendios forestales que se producen en la Comunidad de Madrid.
Así lo ha señalado hoy Plañiol en la visita que ha realizado a la base de las brigadas helitransportadas de la zona suroeste de la Comunidad, situada en Navas del Rey, donde ha apoyado la propuesta de la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, de endurecer las penas para quienes provoquen incendios forestales.
La consejera se ha confesado "absolutamente convencida" y "muy partidaria" de acabar "con el terrorismo medioambiental" que, según ha dicho, cometen las personas que provocan incendios de manera intencionada.
Según datos de Plañiol, alrededor del 90% de los incendios de este tipo que se producen en la Comunidad de Madrid se deben a causas humanas y, aunque muchos se cometen por imprudencias, "casi la mitad pueden ser causados intencionadamente".
Por ello, ha afirmado que es "importantísimo" apoyar "todo lo que represente un mayor esfuerzo para la localización de los pirómanos y la dureza de las penas".
Desde mayo, la Comunidad de Madrid ha activado en 281 ocasiones, por avisos de posibles fuegos forestales, a las dos brigadas helitransportadas de la zona suroeste de la región localizadas en Valdemorillo y Navas del Rey. las de la zona suroeste se suman las brigadas helitransportadas de Bustarviejo y Arganda Rey, quedando así cubierto todon el territorio de la Comunidad de Madrid Plañiol felicitó a los brigadistas porque “su rápida y eficaz intervención es clave en los primeros momentos de lucha contra incendios forestales en la región”. Y les recordó que su labor “es muy importante ahora, cuando el riesgo de incendios es elevado, pero también lo es el resto del año gracias a las labores de limpieza que realizáis y en la que radica parte de la eficacia de la campaña de incendios forestales de la región”.
El helicóptero con base en Navas del Rey cuenta con un depósito en forma de cuba (“bambi”), con capacidad para lanzar 1.200 litros de agua en cada descarga. Cuando se produce un aviso de incendio, la aeronave sale
hacia el lugar de manera automática, sin esperar a la orden de activación, con una cuadrilla compuesta por diez operarios.
Una vez en el incendio, el personal comienza las tareas de extinción, mientras la aeronave descarga agua sobre las llamas y se surte en algún pantano cercano. Además, disponen de vehículos todo terreno y un tractor de cadena Buldozer. Esta brigada helitransportada se coordina con otra, de idénticas características, con base en Valdemorillo. El operativo contra incendios forestales de la región cuenta con un helicóptero bombardero con base en San Martín de Valdeiglesias, que apoya a las helitransportadas descargando agua.
Además, toda la comarca está permanentemente controlada por cuatro puestos de vigilancia situados en Peña Cadalso (Cadalso de los Vidrios); Peña Cenicientos (Cenicientos); Valdeyerno (San Martín de Valdiglesias) y La Almenara (Robledo de Chavela). El objetivo es tener controlada la zona y dar aviso a los medios de extinción a la primera señal de humo. “En esta zona también se encuentran instaladas tres cámaras de videovigilancia, controladas permanentemente desde el Centro de Coordinación Operativa por un operador, y que dan aviso sonoro en el instante de detectar humo” explicó Plañiol. Las cámaras están instaladas en el Alto de la Mira -término de San Martín de Valdeiglesias-; y dos en el de Navas del Rey,b concretamente en la Finca del Santo y en las instalaciones de la estación de seguimiento espacial.
ZONA DE GRAN RIQUEZA ECOLÓGICA
La zona suroeste de la región a la que presta servicio la base de Navas del Rey está integrada por once municipios: Villamanta, Villamantilla, Chapinería, Aldea del Fresno, Villa del Prado, Navas del Rey, Pelayos de la Presa, San Martín de Valdeiglesias, Cenicientos, Cadalso de los Vidrios y Las Rozas de Puerto Real. Los términos municipales de estas poblaciones son objeto de especial protección a través del INFOMA. La superficie total del territorio de la zona suroeste es de 56.204,90 hectáreas, de las que 41.511,61 son terreno forestal, lo que supone un 75% del total. De estas, 13.526,25 hectáreas son arboladas. Predomina el pino piñonero y la encina. El matorral está formado, fundamentalmente, por jara y cornicabra. Además, se trata de un área tradicional de esparcimiento veraniego, ya que en este espacio se encuentran el pantano de San Juan, el
embalse de Picadas y el curso del río Alberche, por lo que en estas fechas sufre una sobrepoblación que incrementa el riesgo de incendios.
Labores preventivas en invierno
LABORES PREVENTIVAS EN INVIERNO
Además de en la campaña INFOMA, el personal de las brigadas forestales trabaja durante el invierno en labores preventivas en el monte, limpiando veredas, realizando rastrilleo, desbroce, apertura y mantenimiento de
cortafuegos y podas. Durante los primeros meses del verano, el personal de la Comunidad de Madrid actuó sobre casi 400 hectáreas de la zona, prestando especial atención a los inter-face urbano-forestal, los perímetros
de asentamientos y urbanizaciones, caminos de acceso y cunetas y zonas próximas a las carreteras.
Plañiol recordó que la colaboración ciudadana es fundamental en la lucha contra los incendios y por eso pidió que, ante cualquier indicio, se llame al Centro de Emergencias Comunidad de Madrid 112. “No pasa nada si luego resulta ser una falsa alarma, porque los efectivos contraincendios se encargarán de verificarlo y comprobar que realmente no se trata de un incendio incipiente. Cualquier información es válida para poder actuar lo antes posible”, señaló la responsable de Presidencia y Justicia.
Desde la Comunidad de Madrid se solicita a los ciudadanos que tomen todo tipo de medidas preventivas para evitar incendios y recuerda que durante la época estival está totalmente prohibido hacer fuego en el monte. No se pueden hacer barbacoas ni hogueras en el campo, ni transitar con vehículos a motor que desprendan chispas. Además, es preciso recoger todos los restos después de una excursión y, sobre todo, no se deben tirar colillas de cigarrillos por la ventanilla de los vehículos.