La artista urbana Diana Larrea ha colocado en Lavapiés cinco placas de cerámica similares a las que el Ayuntamiento utiliza para señalizar el nombre de las calles pero que retratan la realidad de la zona tal y como es, con sus grafitis, desconchados y suciedad.
Según ha explicado la propia artista a Europa Press, la iniciativa 'Calles distinguidas' consistía en "realizar una sutil intervención urbana en el madrileño barrio de Lavapiés con el propósito de señalar ante los viandantes el indudable estado de abandono que padece esta zona del centro de la capital".
"Basándome en un elemento decorativo ya existente como son las placas de azulejos que denominan las calles del centro de Madrid, mi propuesta consiste en producir e instalar en algunas calles de Lavapiés unas nuevas placas elaboradas por mí que pongan en evidencia el actual aspecto de desamparo que sufren tantos edificios del barrio", ha apuntado Larrea, añadiendo que su objetivo era "destacar la indiferencia con que las autoridades municipales se ocupan de este enclave histórico".
Así, Larrea presentó la idea a la convocatoria de la Asociación de Artistas Visuales de Madrid (AAVM) para que fuera incluida en la programación de La Noche en Blanco del pasado mes de septiembre, si bien finalmente fue excluida. Por ello, decidió llevarla a cabo de forma independiente.
Una semana antes de que se celebrase La Noche en Blanco, Larrea y tres amigos se 'plantaron' en diferentes zonas de Lavapiés y, a plena luz del día, colocaron las placas, que van montadas sobre una plancha de aluminio, con ayuda de unas escarpias y algo de masilla para fijarlas a la pared.
"Lo hicimos con todo el descaro. Debíamos de parecer muy profesionales, porque nadie nos dijo nada. Además, en la mayoría de los sitios elegidos hay cámaras de videovigilancia, o sea, que nos grabaron seguro", ha indicado la artista, añadiendo que está "contenta" por la repercusión que está teniendo su idea, aunque también "preocupada" por si a raíz de esta notoriedad el Consistorio decidiera sancionarle.
CINCO CALLES REFLEJADAS
En total, Larrea colocó cinco placas en sendas calles de Lavapiés, tales como Embajadores, Rodas o Lavapiés. "Sabía que el Ayuntamiento las iba a ignorar, no se han dado ni cuenta. Yo a veces voy a verlas, y a lo mejor han limpiado el grafiti que yo reflejé pero la placa sigue ahí. Los operarios las respetan porque ni siquiera las identifican", interpreta.
Varios meses después de la intervención, cuatro placas siguen en su lugar. La quinta, la de la calle Rodas, ya no ocupa su posición original porque el edificio ha sido derribado. "Pero los vecinos me llamaron y me dijeron que la habían descolgado antes, porque les gustaba mucho y la han colocado en la casa ocupada Escalera Caracol", apostilla.
En principio, la iniciativa está completa, aunque Larrea no descarta poder hacer más señales del mismo tipo para otras vías del barrio. "Si acaso, haría más para Lavapiés, pero de momento no lo tengo pensado", ha concluido.