Pistacho madrileño, 'el oro verde' de la Comunidad

  • En la región ya hay sembradas más de 220 hectáreas de pistacho
  • La Comunidad impulsa nuevos cultivos para mejorar la rentabilidad de lasexplotaciones agrícolas de la región

La Comunidad de Madrid trabaja en el desarrollo experimental de nuevos cultivos que permitan a los agricultores madrileños diversificar su actividad y mejorar el rendimiento económico de sus explotaciones.

Uno de ellos es el pistacho, un fruto originario de las regiones montañosas de Irán, Grecia, Siria o Turquía que los técnicos del Instituto Madrileño de Desarrollo Rural, Agrario y Alimentario (IMIDRA) cultivan desde hace años de manera experimental en la Finca La Isla de Arganda del Rey.

El pistachero es un árbol que se adapta perfectamente a las zonas de secano del sur y sureste madrileño, ya que su cultivo es óptimo en regiones con inviernos fríos, veranos calurosos y humedad ambiental baja.

En la plantación experimental de La Isla los técnicos investigan las variedades más aptas para los terrenos de la región, el uso eficiente de agua en este cultivo o el desarrollo de portainjertos, una labor cuyos resultados se trasladan a los agricultores interesados a través de jornadas y cursos de formación. El gran atractivo de este cultivo es que supone unos ingresos de unos 4.500 euros por hectárea para sus productores.

Así, ya hay dos productores de las localidades de Tielmes y Chinchón que han apostado por la plantación de pistacheros con el asesoramiento y la colaboración del IMIDRA, y la superficie dedicada a este cultivo en la región supera las 220 hectáreas con amplias perspectivas de crecimiento.

La aceptación de este producto se debe también a sus propiedades nutricionales. Es una gran fuente proteínica de origen vegetal, posee un alto contenido de grasas insaturadas y es rico en ácido oleico, el cual ayuda a reducir el nivel de colesterol y de triglicéridos así como la tensión arterial. Posee cantidades apreciables de magnesio, fósforo y calcio. Los pistachos también contienen muchas vitaminas como la vitamina E y el ácido fólico. Es un alimento cardiosaludable.

Además de explorar las posibilidades de introducir productos más "exóticos" en los campos madrileños, el IMIDRA centra su actividad en la recuperación de algunos de los productos más representativos de la dieta mediterránea como las legumbres, el aceite de oliva o las frutas y hortalizas más emblemáticas de la Comunidad de Madrid.