El personal del SAMUR que atendió a Álvaro Ussía la noche de su muerte, primero a las puertas de la discoteca "Balcón de Rosales" y después en la ambulancia que le trasladó a un hospital, han coincidido en asegurar que un masaje cardíaco como el que recibió el joven no pudo romper su corazón. Así lo han manifestado dos técnicos, una médico y una enfermera ante el tribunal popular que juzga desde la pasada semana a los tres porteros de discoteca acusados de la muerte de Ussía -Antonio Sánchez "Pitoño", que se enfrenta a 15 años de prisión por homicidio, y a David Alonso y David Sancio, para quienes piden 13 años de cárcel como cooperadores necesarios.
Vestidos con su uniforme del SAMUR, los dos técnicos que llegaron en un primer momento a atender al joven han declarado que sufría una taquicardia -como lo demostraba un desfibrilador automático-, sus pupilas cambiaban de tamaño y no respondía a impulsos; "no era normal lo que estaba ocurriendo" y, por ello, solicitaron la presencia de una unidad de "soporte vital avanzado".
La doctora Yolanda H., que se personó a continuación ha dicho que las pupilas de Álvaro, de 18 años, no se dilataban a la vez y, según ella, "si fuera por tema de drogas lo más lógico es que las dos pupilas estuvieran iguales", aunque el hecho de que sus ojos permanecieran abiertos en el estado de inconsciencia en que se encontraba, es una reacción que ha visto en casos de consumo de drogas de diseño.
Tras ponerle un desfibrilador más avanzado y darle oxígeno, los sanitarios procedieron a cambiarle de camilla, momento en que Álvaro sufrió una parada cardiorrespiratoria y se iniciaron los masajes cardíacos estipulados.
Dichos masajes duraron de 45 a 50 minutos, según uno de los técnicos, que ha destacado que "nunca" se le ha roto a alguien el corazón por ese tipo de reanimación. "Era un buen masaje", ha señalado Yolanda H., que ha indicado que en la ambulancia de traslado se controló en todo momento la situación de su corazón a través del monitor del desfibrilador avanzado.
En esos momentos, la doctora se apercibió de que "había una zona del corazón que no se movía" y, aunque éste latía, "no era capaz de irrigar al resto del cuerpo".
No había signos externos de golpes, ha afirmado la doctora, que ha añadido que en la autopsia se pudieron ver cosas que ella no pudo apreciar en su examen visual.
Ante preguntas de una de las defensas, la doctora ha confirmado que sí es posible que una persona se salve en una situación de rotura cardíaca si se interviene a tiempo.
En el juicio que se celebra en la Audiencia Provincial, la defensa de "Pitoño" alega, entre otras cosas, que la causa final de la muerte de Ussía fue la rotura del corazón que le produjo presumiblemente el masaje cardíaco que recibió.
El corazón de Álvaro Ussía era "grande", como corresponde a personas que hacen deporte con asiduidad, según los expertos, y se paró a las 6.00 de la mañana del 16 de noviembre de 2008.