Pastelerías Mallorca ha decidido trasladar su principal obrador de la calle Juan Pérez Zúñiga, en el distrito madrileño de Ciudad Lineal, por las "denuncias repetidas" de los vecinos que viven en la zona por supuestas infracciones de ruidos, insalubridad y licencia de funcionamiento. Fuentes de la empresa han reconocido que, ante las denuncias "repetidas" de los vecinos, han pensado que no les "merecía la pena" tratar de arreglar estas cuestiones y han decido marcharse paulatinamente a otros obradores que tienen en diversos puntos de la Comunidad de Madrid.
"Lógicamente, estamos trabajando en una fábrica de cinco plantas y no en una nave que cumpla con los requisitos exigibles hoy en día en materia de acceso de personas discapacitadas o de mercancías", han señalado las mismas fuentes.
Los vecinos de la zona llevan años denunciando supuestos incumplimientos del obrador, cuyas máquinas afirman que hacían más ruido del permitido por la Ordenanza Municipal de Protección contra la Contaminación Acústica y Térmica, y en diciembre acusaron a la empresa de tener una plaga de insectos y funcionar en condiciones dañinas para la salud pública.
La Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid ha confirmado a Efe, en ese último sentido, que hay presentada una denuncia por "un particular" y que, a raíz de ella, "se están haciendo las actuaciones oportunas siguiendo los procedimientos habituales de inspección".
Por otra parte, el Ayuntamiento de Madrid, a través de la Agencia de Actividades (ADA), emitió una orden de clausura y cese inmediato de la actividad, con fecha 4 de diciembre del 2017.
Fuentes del Consistorio han indicado que la nueva licencia de funcionamiento debería obtenerse "tras la correspondiente comprobación favorable de las obras", lo cual no se habría producido todavía.
Desde la empresa pastelera, han afirmado que llevan trabajando "ininterrumpidamente desde 1968, los siete días de la semana sin ningún problema", al tiempo que han asegurado que, en todo este tiempo, todos los equipos de gobierno que han pasado por el Consistorio de la capital "no se han podido equivocar".