Okupas de lujo en unos chalés de una exclusiva urbanización de Aranjuez. Están valorados en 600.000 y ubicados en lo que muchos llaman la milla de oro del municipio. Dentro viven, ilegalmente, siete familia gitanas. Familias que tienen al lado a vecinos que sí han pagado por esos chalés cantidades muy elevadas por sus hipotecas.
En los chalés okupados hay censadas unas veinte personas, niños incluidos. Es difícil saber el número exacto porque según se produce un lanzamiento de las familias gitanas, se meten en otro o llegan nuevos inquilinos.
Para atajar el problema hay dos vías posibles. La civil es más rápida. Hay que demostrar que el okupa no tiene ningún documento que acredite la propiedad o la titularidad de la casa. La vía penal, mucho más complicada porque se trata de demostrar que, además, se ha producido un delito.