Algunas de las personas desalojadas del edificio del Fórum Filatélico se han instalado a las puertas de la sede del Ayuntamiento de Madrid, en la plaza de Cibeles, a pocos metros de los acampados contra la Ley de Seguridad Ciudadana, más conocida como Ley Mordaza.
Se trata de una concentración, con visos de convertirse en acampada, de entre diez y veinte personas que portan carteles con los lemas 'Nosotros expulsados, el pueblo olvidado. Ayudar no es delito' y 'Ayudas sociales para los nacionales'.
El Hogar Social Madrid, que es como se denominan los okupas de ideología neonazi establecidos desde hace un año en varios puntos de la capital, han emitido este martes un comunicado en el que critican que fueron desalojados ayer "sin previa notificación de diligencias a los personados ni orden de desahucio, por lo que fue algo completamente irregular e inesperado", algo que contrasta con la versión de la Delegación del Gobierno de Madrid, que asegura que fueron desalojados con orden judicial.
Según el relato de los okupas, sobre las 6 horas del lunes una unidad completa de antidisturbios asaltó el Hogar "sin ni siquiera identificarse como policías, lo que causó un gran temor por parte de los 25 inquilinos que allí vivían, recibiendo de la Policía un trato tremendamente inhumano; obligando, en especial a mujeres y personas mayores, a tirarse al suelo porra en mano como si de terroristas se trataran".
Los neonazis aseguran que como consecuencia de este estrés José Manuel, uno de los inquilinos, de 75 años y con problemas de corazón, tuvo que ser hospitalizado debido al gran impacto que la situación le causó.
Durante la intervención, los agentes identificaron a las 24 personas que vivían allí y a una persona por tirarles botellas. De hecho, dos de ellos resultaron heridos leves con cortes. El Hogar Social, en cambio, ha señalado su militante fue arrestado por "falsas acusaciones". Hoy pasará a disposición judicial.
Posteriormente, algunas de esas personas, acompañados de simpatizantes, acudieron hasta Cibeles "decidiendo permanecer en la plaza del actual Ayuntamiento de Madrid ya que, al estar sin hogar, cualquier suelo de la ciudad puede ser su casa".
A última hora de la tarde fueron identificados por la Policía, ya que la concentración no estaba autorizada por la Delegación del Gobierno, han indicado fuentes oficiales. Posteriormente, una docena de personas pasaron la noche entre cartones en el margen izquierdo del edificio de Centro Centro, mientras que al lado derecho permanecen los acampados antiMordaza.
"Hasta que la alcaldesa Manuela Carmena atienda a los representantes del Hogar Social y sus inquilinos para obtener una solución, permanecerán allí, bajo el gran cartel de Refugees welcome", han avisado los ultraderechistas.
También quiere preguntan a la primer edil sobre la propuesta de ceder espacios públicos a aquellos colectivos que realicen una labor social. "Pues bien, nosotros somos acción social para los españoles, sin trampa ni cartón. ¿Es que acaso no se merecen los españoles que tan mal lo están pasando un poco de solidaridad por parte de sus compatriotas? ¿Acaso tiene mayor status un extranjero que un nacional?", inquieren.
Al permanecer en el perímetro de seguridad del edificio municipal, su permanencia o no en la zona depende del Ayuntamiento de Madrid y de la Policía Municipal.
El concejal de Seguridad, Javier Barbero, ha indicado en Comisión que con los antisistema pactaron límites como la retirada de carteles que insultaban a policías y la no instalación de tiendas ni de infraestructuras de acampada. De momento, con los neonazis no han hablado.
No obstante, el edil ha señalado que se trata de un "grupo nazi que invita al odio" y que ayer actuó "de manera violenta lesionando a dos policías", a diferencia de la de Cibeles. "El otro grupo no tiene conductas violentas", ha remarcado.