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Segunda invasión de un edificio en Madrid en apenas ocho días. Después de su entrada en el Hotel Madrid con el apoyo del 15 M, los ocupas se hacen con el antiguo mercado de MontaMarta en el distrito de San Blas. El inmueble, que es de propiedad municipal, se le llegó a conocer como el "hotel de la droga" por lo que fue tapiado para evitar que se instalaran toxicómanos. La delegación del gobierno sigue sin actuar, de momento ante este tipo de ocupaciones ilegales.

Los ocupas no han querido identificarse. Tienen el mercado cerrado a cal y canto desde el domingo. Son cerca de 200. No se dejan ver, ni quieren aparecer en los medios. Consideran que de este modo no podrá intervenir la polícía. El pasado domingo, 200 personas tomaban el edificio. Llevaban tres meses preparando la ocupación. que se gestó en las asambleas de los indignados del 15-M.

En estos momentos,. los propietarios del Hotel Madrid están a la espera de que el juez decrete el desalojo. Actualmente, en la capital hay más de 20 edificios ocupados, los más emblemáticos, el de Tabacalera y el de Casablanca.

Ahora, los ocupas siguen planeando nuevas acciones de cara al 20-N.

El vicepresidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González, ha manifestado este martes que "hay que pedir al Ministerio del Interior que acabe con la situación de vulneración permanente del Estado de derecho y que aplique la legalidad" con sus correspondientes sanciones.

"No hay que hacer otra cosa sino impedir que la gente ocupe la propiedad privada, se salte los derechos de los demás y aplicarles las sanciones previstas en el Estado de Derecho", ha dicho tras inaugurar una exposición con el fondo fotográfico de Mahou.

Preguntado por la 'okupación' del Hotel Madrid y la amenaza que pesa sobre el teatro Albéniz, González ha calificado de "impresentable" la "alteración de los derechos de los ciudadanos" que se está produciendo.

"Si alguna responsabilidad tiene el Ministerio del Interior es que los Cuerpos y Fuerzas de seguridad del Estado garanticen el Estado de Derecho y el ejercicio de los derechos por parte de todos", ha insistido.

"Permitir de manera recurrente que estas personas vayan ocupando espacios públicos o privados ajenos sin que haya contestación o impedimento por los Cuerpos y Fuerzas de seguridad es una vulneración del Estado de Derecho, una dejación de sus responsabilidades y algo inaceptable", ha concluido.