La Dirección General de Tráfico (DGT) intensificará esta semana, en colaboración con distintos ayuntamientos, los controles en los semáforos, donde se concentran el 4 por ciento de accidentes mortales en zona urbana y se ponen el 17 por ciento de las multas en este tipo de vías. Sólo en Madrid las cámaras instaladas en semáforos multan cada mes a alrededor de 2.900 conductores por saltarse el semáforo en rojo.
Así, desde este lunes y hasta el próximo domingo los agentes de Tráfico de la Guardia Civil intensificarán la vigilancia sobre los conductores que transitan por las travesías de poblaciones con regulación de semáforos. Además, Tráfico ha invitado a los ayuntamientos de ciudades con más de 25.000 habitantes para que sus policías municipales hagan lo propio y emitirá cuñas informativas en la radio para concienciar a los conductores.
Una de las ciudades que se han sumado a la iniciativa ha sido Madrid, donde hay desplegada una red de 26 instalaciones de semáforo en rojo, distribuidas a lo largo de la ciudad, que detectan automáticamente cuando un coche se salta el semáforo en rojo y fotografían su matrícula para que posteriormente el Ayuntamiento pueda cursar la sanción correspondiente, según ha explicado durante la presentación de la campaña el director general de Gestión y Vigilancia de la Circulación de Madrid, Miguel Angel Rodríguez.
En un control montado por la policía municipal frente a una de estas instalaciones de semáforo en rojo en la calle Menéndez Pelayo, Rodríguez ha señalado que actualmente el Ayuntamiento está cursando alrededor de 2.900 denuncias al mes con este sistema, sin contar las multas que ponen los agentes municipales en otros semáforos en los que no hay instaladas cámaras. Este número de denuncias representa un 70 por ciento menos que las que se imponían en 2010.
Rodríguez ha asegurado que este tipo de cámaras sólo saltan cuando el coche se salta el semáforo en rojo, "no en ámbar", y ha garantizado que el Ayuntamiento instala estas cámaras "siempre en puntos potencialmente peligrosos, especialmente para el peatón". También ha explicado que es a partir de la noche cuando más infracciones se ponen.
Asimismo, ha negado que estas sanciones tengan un "afán recaudatorio" y ha explicado que el número de denuncias varía de unos puntos a otros, llegando a ponerse "muy pocas" sanciones en algunos casos. "En algunos puntos como estos estamos haciendo cuatro o cinco sanciones al día, nada más", ha indicado.
Preguntado por el punto en el que más sanciones se ponen, ha indicado que continúa siendo un semáforo localizado en la calle Islas Filipinas, aunque ha indicado que también en este punto el número de infracciones, que al principio era "muy alto", con el tiempo "ha bajado muchísimo".
806 ACCIDENTES POR SALTARSE EL SEMAFORO
El 57 por ciento de los accidentes de tráfico con víctimas y el 22 por ciento de los fallecidos en accidentes se producen cada año en vías urbanas. De ese total, el año pasado hubo 806 accidentes con víctimas debido a no respetar el semáforo en rojo, siendo el 4 por ciento de los accidentes mortales atribuibles a esta causa.
En este sentido, el subdirector general de Tráfico y Movilidad de la DGT, Federico Fernández, ha recordado que un semáforo en rojo lo que "evita es que se produzcan atropellos o colisiones y eso es importante porque a 50 km/h, de las personas que son atropelladas fallecen el 50 por ciento". "Si no se respeta el semáforo en rojo, detrás de eso se producen lesiones y eso es lo que queremos evitar", ha subrayado.
Además, ha recordado que el 17 por ciento de todas las sanciones impuestas en zona urbana son por saltarse el semáforo, lo que convierte a esta infracción en la segunda falta más cometida por los conductores dentro de ciudad. No detenerse en un semáforo en rojo es una infracción grave castigada con una multa de 200 euros y la pérdida de 4 puntos para el conductor. En el caso de los peatones, cruzar en rojo también implica una sanción de 200 euros.
"¿Por ganar un segundo podemos complicarnos la vida? Yo creo que no merece la pena", ha enfatizado Fernández, quien ha animado a los conductores a tener paciencia y no acelerar al ver un semáforo en ambar, mientras que ha recordado a los peatones que cuando se cruza en rojo, aunque "no venga nadie, ahí también está el riesgo".
