El sacerdote Enrique de Castro, conocido popularmente como el cura rojo y como el cura de los pobres por su lucha contra la pobreza y por su trabajo con las personas marginadas desde la parroquia de San Carlos Borromeo, en Vallecas, ha fallecido, según han informado a Europa Press fuentes de su entorno directo.
El sacerdote ha fallecido en el Hospital Virgen de la Torre de la Villa de Vallecas, a la edad de 80 años como consecuencia de un cáncer.
El cura que se enfrentó a la liturgia de la Iglesia
Hijo de un aviador del ejército franquista, De Castro nació en Madrid el 10 de febrero de 1943. Cursó estudios en el Colegio del Pilar, donde compartió aula con otros hijos de la burguesía madrileña.
Se licenció en Filosofía y Letras en las Universidades de Comillas en Santander y Complutense de Madrid, y más tarde en Teología por la Universidad de Comillas, cuando trasladó su sede a la capital de España.
Desde joven siempre mostró una gran inquietud por los asuntos sociales, lo que hizo que se involucrara también con los problemas derivados de la marginación, la pobreza y las injusticias en los barrios obreros de Madrid, donde iba a impartir clases a los hijos de los más humildes.
Sacerdote poco convencional con los dogmas de la iglesia, el cura rojo se convirtió en el punto de mira de la Conferencia Episcopal. En 2006, el arzobispo Rouco Varela, entonces presidente de la Conferencia Episcopal, anunció el cierre de San Carlos Borromeo, que finalmente no se llevó pero acabó convertida en centro pastoral, donde prosiguió dando su ayuda a aquellos que se la solicitaban, incluso ya jubilado.
