Salva murió de frío en Nochevieja entre cartones, era una persona sin hogar. Perdió el trabajo, le desahuciaron, perdió a su familia y lo perdió todo. Se quedó en la calle, y en la calle Génova, junto a las Torres de Colón malvivía. Allí dormía, escuchaba la radio, eso sí, siempre aseado.