La mujer cuyo cadáver fue encontrado ayer en su chalé de El Molar bajo unos palés murió como consecuencia de las mordeduras de su perro, ha informado hoy a Efe la Comandancia de la Guardia Civil de Madrid.
El suceso se descubrió ayer sobre las seis de la tarde, después de que los compañeros de la víctima, que trabajaba en una gasolinera, sospecharan que le podía haber pasado algo ya que no había acudido a trabajar, por lo que llamaron a los servicios de emergencia.
A la casa, situada en el camino de Madrid a Burgos, acudieron agentes de la policía, bomberos y sanitarios del Summa, que al acceder a la vivienda encontraron a la mujer muerta, aparentemente aplastada por unos palés, que presentaba varios traumatismos y mordeduras.
La autopsia practicada hoy ha determinado que el fallecimiento se debió a las mordeduras de su can, un perro de presa canario, una raza considerada "potencialmente peligrosa".
El animal está en cuarentena y los investigadores tratan de aclarar cómo ocurrieron los hechos.