Varias decenas de miles de personas asistieron este jueves en Getafe a la bajada de la Virgen de Los Angeles, patrona de la ciudad, desde la ermita del cerro de Los Angeles hasta la catedral de la Magdalena, por lo que se vieron afectados los recorridos de once líneas de autobuses.
El pasado año unas 75.000 personas acudieron a la bajada de la Virgen, que se prolongará durante casi cinco horas, y que hizo una parada cuando la carroza de la patrona de Getafe llegó a la glorieta de la Base Aérea, tras atravesar el paseo John Lennon, para que se incorporzsen a la comitiva con destino a la catedral el obispo de la diócesis de Getafe, Joaquín María López de Andújar y el alcalde Juan Soler.
Entonces, se depositó el bastón de mando de Juan Soler a los pies de la imagen, convirtiendo a la Virgen en alcaldesa durante el tiempo que duren las fiestas hasta el próximo 31 de mayo, cuando se llevó a cabo el camino inverso de vuelta al cerro.
Con motivo de este acontecimiento, el Ayuntamiento preparó un plan de movilidad, por el que se realizaron cortes de tráfico en el paseo John Lennon, sentido Getafe, desde las 18.30 a las 20.30 horas y en las avenidas Juan de la Cierva y General Palacio, calles Madrid, Oriente y Toledo y plazas de la Constitución y de la Magdalena desde las 20.30 a las 22 horas.
Por ello, se procedió al desvío del itinerario habitual de las líneas de autobuses urbanos L1, L2, L3 y L4, junto con las líneas interurbanas 428, 441, 447, 448 y 450, además de las lanzaderas a los polígonos industriales de Los Olivos y La Carpetania. Esta tradición se remonta al año 1616, cuando tras una larga época de sequía, los campesinos de Getafe realizaron rogativas a la Virgen para que la lluvia regara sus cosechas.