Miguel Ángel Flores, principal acusado en la tragedia del Madrid Arena, quedó en libertad anoche por orden del juzgado de guardia de Plaza de Castilla, con la obligación de no abandonar Madrid y de comparecer el próximo lunes ante el juez que ordenó su arresto ayer por no firmar en el juzgado el pasado jueves.
Flores fue arrestado ayer sobre las tres de la tarde por la Policía en un gimnasio de la capital después de que el juez del Madrid Arena, Eduardo López-Palop, ordenase su arresto por quebrantar, sin justificación alguna según el magistrado, la medida cautelar de presentación quincenal en el juzgado que tenía impuesta desde que fue puesto en libertad en diciembre de 2012.
Poco después su abogado presentó una solicitud de 'habeas corpus' (ser puesto inmediatamente a disposición judicial tras ser arrestado) y, tras declarar ante el juez de guardia, éste acordó su puesta en libertad con la obligación de no abandonar la localidad de Madrid y de comparecer ante el Juzgado de Instrucción número 51 el lunes, según ha informado en un comunicado la empresa Diviertt, de la que Flores es presidente.
Según el auto del Juzgado de Instrucción número 36 de Madrid, difundido por Diviertt, Flores incumplió supuestamente la medida cautelar de acudir al juzgado el pasado jueves, día 8, por lo que el magistrado que instruye el caso de Madrid Arena ordenó su detención, pero indica que "sí cumple la misma el día 5-5-2014".
El magistrado decreta la libertad provisional sin fianza de Flores "al no concurrir motivos que exijan la adopción de alguna medida cautelar", aunque con la prohibición expresa de no abandonar la localidad de Madrid hasta esta medida sea revocada por el Juzgado de Instrucción 51, ante el que el acusado debe comparecer el próximo lunes a las nueve de la mañana.
El juez apercibe expresamente a Flores de que si no acude "podrá revocarse la situación de libertad provisional". Contra esta resolución judicial cabe recurso de reforma, que debería ser presentado en el mismo Juzgado de Instrucción 36 antes de tres días.
La empresa que preside Miguel Ángel Flores explica en su comunicado que el empresario acudió ayer, día 9, al Juzgado de Instrucción número 51 y realizó la pertinente comparecencia "como lo viene realizando escrupulosamente desde que, por el instructor, fue adoptada la medida cautelar de comparecer los días 8 y 22 de cada mes" hace un año y medio.
"Cuando compareció y firmó el día 9, como había hecho otras veces, el señor Flores excusó su retraso de un día en comparecer y en ningún momento se le hizo mención de que existiera un auto de detención, ni se le hizo apercibimiento alguno, realizándose la comparecencia y la firma sin ninguna dificultad", añade el comunicado.
Sin embargo el juzgado ordenó su detención el día 9 sobre las 14:30 horas, "fuera del horario de entrada general de escritos en los Juzgados", y que fuera puesto a disposición judicial el próximo lunes, lo que en opinión del acusado "imposibilitaba explicar de inmediato la claramente desproporcionada e innecesaria medida que se había acordado".
Por eso su defensa presentó ayer por la tarde una solicitud de 'habeas corpus' o puesta inmediata del detenido a disposición judicial, y el juzgado de guardia le dejó en libertad.
Diviertt asegura que Miguel Ángel Flores "no ha tenido en momento alguno, ni tiene en la actualidad, intención alguna de eludir la acción de la justicia, y que comparecerá antes los tribunales tantas veces sea llamado".