Metro de Madrid está instando máquinas automáticas de venta rápida, señalizadas en rojo, para agilizar la venta de billetes, y que solo distribuyen tarjetas multi, títulos de un viaje y metrobuses de diez trayectos, pensando en los usuarios no habituales.
El suburbano madrileño ha instalado ya 80 de estas máquinas en unas sesenta estaciones y tiene previsto instalar un total de 295, en ubicaciones que dependerán del uso.
El objetivo es que comprar billetes sea más fácil y más rápido para quien no viaja de forma habitual en Metro. Estas máquinas presentan "opciones más específicas que las máquinas expendedoras habituales, lo que permite acortar los tiempos de espera y agilizar el flujo de viajeros, especialmente en momentos de gran afluencia", recalca Metro en un comunicado.
Esta medida es fruto de un proyecto piloto que se puso en marcha en octubre de 2018 en las estaciones de Atocha Renfe, Pacífico, Conde de Casal, Aeropuerto T1-T2-T3 y Aeropuerto T4.
Además, Metro reforzará el personal en las estaciones del aeropuerto, donde se pasará de cinco supervisores comerciales al día en turno de mañana y tarde, a seis supervisores, tres por la mañana y otros tres por la tarde.
