Metro de Madrid volverá a la normalidad este sábado, domingo y lunes, día en que los trabajadores de la compañía se volverán a reunir en Asamblea para decidir si van a continuar con la huelga indefinida después de estos tres días de tregua donde sindicatos y dirección intentarán continuar con el diálogo.
Tras tres días de jornadas con servicios mínimos y dos donde la red de Metro se tuvo que cerrar ante el incumplimiento de los servicios mínimos, los trabajadores tomaron el miércoles la decisión de dejar estos tres días sin huelga para "dar un respiro al pueblo de Madrid" e intentar acercar posturas con la dirección de la compañía.
Y eso que durante la votación de la propuesta del Comité de huelga, muchos empleados recordaron que este fin de semana era la celebración del Orgullo Gay y podía ser un buen motivo para meter presión al Gobierno regional, que está dispuesto "sí o sí" a hacer efectiva la rebaja salarial a los trabajadores de Metro.
De momento, han tenido lugar dos encuentros, jueves y viernes, y aunque ha habido diálogo, en ambas ocasiones se ha salido sin acuerdo, por un lado, porque para negociar la empresa pone como condición la desconvocatoria de huelga indefinida, y por otro, porque los sindicatos proponen estudiar todos los conceptos, incluidos masa salarial, para ver la fórmula más idónea de "ahorro".
El lunes, en asamblea a las 10 y las 18 horas, los trabajadores decidirán qué hacer, si continuar con los paros, o desconvocarlos, sin descartar en ningún caso volver a recurrir al incumplimiento de los servicios mínimos, que, a su juicio, son "abusivos", informaron a Europa Press fuentes sindicales.
En todo caso, si finalmente se repitiera la situación del martes y el miércoles, y volviera, en palabras del consejero de Transportes, José Ignacio Echeverría, "la huelga salvaje", la Comunidad está preparada con una flota de 250 autobuses privados que recorrerían en superficie el itinerario que hacen las líneas de Metro.
Forma parte de una "estrategia" para reforzar otros servicios de transporte público, sólo en el caso de que siguiesen los paros y no hubiera servicios mínimos. Esto sería posible gracias a un acuerdo a través del Consorcio Regional de Transportes de la Comunidad de Madrid.