El tren modelo 5000 primera serie hizo este martes su último recorrido en la línea 9 de Metro de Madrid, con el trayecto Plaza de Castilla-Mirasirra, tras 37 años de servicios y casi cuatro millones de kilómetros recorrdos. Así se pone fin a una flota de 130 coches que han ido desapareciendo progresivamente de las líneas del suburbano madrileño, 24 de los cuales continuarán prestando servicio en Buenos Aires (Argentina) por un acuerdo de compra.
Durante el acto de despedida de este modelo, el consejero de Transportes de la Comunidad de Madrid, Antonio Beteta, explicó que "se trata del tren más antiguo que en estos momentos tiene Metro de Madrid" e indicó que en la época de su incorporación a la red, entre 1974 y 1976, supuso "un gran avance tecnológico", ya que fue el primer modelo de tren que incorporaba gálibo ancho y que estaba dotado de electrónica de control.
Estos coches también trajeron consigo un gran avance en el confort de los pasajeros, ya que fueron los primeros en incorporar el control de suspensión neumática, equipos de protección del tren y radiotelefonía entre el tren y el puesto de mando.
La renovación del parque de material móvil y el plan de modernización de la línea 6 han propiciado la retirada paulatina de todos los coches de este modelo, que se incorporaron al suburbano en el marco de un plan de ampliación de la red iniciado en 1967 para descongestionar el centro de la ciudad debido al éxodo que se produjo del campo a la ciudad entre los años 50 y mediados de los 60.
Los trenes 5000 primera serie circularon por las líneas 6, 7, 8 y 9, y están siendo sustituidos por modelos 5000 segunda y cuarta series, así como modelos 6000.
No obstante, el gran avance se produce con el nuevo modelo 8.400, que, según Beteta, "es hoy lo que fueron en su día los 5000: vanguardia y tecnología punta". Estos nuevos coches incorporan sistemas de protección y conducción automática de última generación, sistemas de videovigilancia, comunicación tren-tierra y control automático por radio y por banda ancha.