Cada año Metro de Madrid ahorra 20.000 metros cúbicos de agua -el equivalente a ocho piscinas olímpicas- gracias a su proceso de lavado de trenes, que utiliza agua reciclada. El consejero de Transportes, Pablo Cavero, ha visitado hoy los talleres centrales de Metro de Canillejas, para comprobar el funcionamiento de uno de los 11 túneles de lavado con que cuenta Metro, y que cada día lavan 300 coches.
Una depuradora de la compañía, además, trata 1.700 metros cúbicos de líquidos provenientes de diferentes máquinas para poder reutilizarlos y que su vertido a la red de saneamiento se haga en condiciones óptimas.
Ambos sistemas se podrán conocer en las jornadas abiertas que va a realizar Metro desde hoy hasta el 18 de noviembre con motivo de la Semana de la Ciencia, para mostrar sus centros tecnológicos más emblemáticos, destacando aspectos poco conocidos como el medioambiental.
Cavero ha remarcado que desde 1995 Metro ha sustituido sus túneles de lavado más antiguos por otros nuevos que reducen el consumo de agua y permiten su reciclado.
Las recicladoras permiten reutilizar aproximadamente el 80% del agua que se usa en los lavados y, en algunos casos, ha logrado incrementarse este porcentaje al 90%, cifra relevante teniendo en cuenta que en 2011 se lavaron en estas instalaciones más de 80.000 coches.
Respecto a la depuradora, Cavero ha explicado que su función es adecuar y acondicionar los vertidos líquidos industriales generados en los diferentes procesos productivos del taller (provenientes de la nave de pintura, cabinas de pinturas pequeñas o zonas de lavado), para poder ser vertidos a la red de saneamiento.
Junto a los túneles de lavado y la recicladora, en el recinto de Canillejas se podrán visitar, los días 12, 14 y 16 de noviembre, el Laboratorio y el Aula de Fuego, para dar a conocer los sistemas empleados para atajar los incendios en la red, como detectores de humo que el hombre es incapaz de oler.
También se podrá visitar estos días el Aula de Simulador de Trenes y las Aulas de Simulador de Estaciones, donde los visitantes podrán convertirse en conductores de Metro, ya que éstos recrean las mismas situaciones que se dan en la red y las cabinas de conducción son auténticas réplicas.
Otras visitas que se podrán realizar son los talleres centrales -donde se realiza el mantenimiento y reparación de muchos trenes-, el Puesto de Mando -centro neurálgico de la circulación y de la vigilancia del funcionamiento de todas las instalaciones- o el Centro de Tecnologías de la Información, desde donde se da soporte a la gestión de la red.
Por último se podrán visitar también la estación de Chamberí, conocida como la estación Fantasma, y la Nave de Motores de Pacífico.