Les contamos que los vecinos de Hortaleza denuncian que los llamados niños del disolvente queman coches y contenedores del barrio y que incluso les agreden. Esnifan disolvente y pegamento y, según los vecinos, actuan bajo sus efectos de forma violenta.
La comunidad de Madrid y el ayuntamiento colaboran de forma conjunta para reinsertar a estos menores. Pero reconocen que cada vez son más y más dificiles de controlar.
Son menores de edad y en muchos casos apenas superan los 11 años. Y muchos van a parar estas dos residencias en Hortaleza, separadas por poco más de 100 metros.
La Comunidad de Madrid, de quien dependen los centros, y el ayuntamiento tienen en marcha un programa conjunto de cooperación.
Ambas instituciones son conscientes. Con los niños del disolvente se enfrentan a un problema de difícil solución para el que aseguran están poniendo todos los medios a su alcance.