El Ayuntamiento de Madrid reordenará las calles que son consideradas principales y secundarias dentro de los contratos integrales de limpieza para mejorar el estado de la ciudad, incrementando los recursos y el personal para lograr un mayor equilibrio en el servicio entre barrios y distritos.
Por el momento se desconoce el alcance de la medida, su coste y el aumento de personal de limpieza, información que el equipo de Gobierno de Manuela Carmena tiene un mes para detallar de acuerdo al plan de reordenación de las calles, cuya definición marca la intensidad de la limpieza que realizan las empresas concesionarias.
Entre las calles que ahora son secundarias según el contrato figuran Velázquez, mientras que en barrios como el de Lavapiés solo Argumosa se considera principal y en Malasaña sólo lo son las calles Fuencarral y San Bernardo, en barrios como Fuente del Berro y Guindalera ninguna calle se considera principal.
Esta reforma está contemplada dentro de los contratos integrales firmados por el PP de Ana Botella, que prevén su modificación por la "evolución de la ciudad" por lo que el Consistorio busca mejorarlos sin rescindirlos, según han explicado la delegada de Medio Ambiente y Movilidad, Inés Sabanés, y el edil socialista José Manuel Dávila, presidente de la mesa, que hoy se ha reunido por sexta vez.
Actualmente estos contratos contemplan la limpieza de 3.900 kilómetros de viales, de los cuales 500 kilómetros son considerados principales por lo que según Sabanés "hay un margen enorme" para corregir esa "desproporción".
Además de más medios y más personal de limpieza -con los contratos integrales se redujeron en 2.000 operarios- se pondrán en las calles más inspectores, pues desde el Consistorio señalan la necesidad de "un pacto ciudadano" que corrija la "falta de concienciación" de los vecinos y vecinas de la capital para mejorar el estado de las calles de Madrid.
Entre los acuerdos adoptados por la mesa -que reúne al Gobierno local, los grupos municipales, organizaciones sociales y a las empresas concesionarias- se incluyen medidas a medio y largo plazo como un nuevo plan de calidad del aire que puede repercutir en la limpieza viaria con más baldeos o la gestión de residuos de aparatos eléctricos y electrónicos.
Además, Sabanés ha explicado que se quieren realizar cambios en las ordenanzas municipales para que en ellas se reconozca el derecho de los vecinos y vecinas de Madrid a "tener las mismas condiciones de eficacia en los servicios que tiene la ciudad" vivan donde vivan.
Sabanés ha subrayado que en la mesa hay una "valoración compartida" de que la limpieza debe mejorar y que las causas del mal estado de la ciudad son la escasez de medios y personal a consecuencia de los últimos contratos que supusieron un "recorte en las tareas de limpieza" y la insuficiente concienciación ciudadana e "indisciplina" en el cumplimiento de las ordenanzas.
Con las conclusiones obtenidas hoy la mesa ha completado una primera fase, pero no se desconvoca pues tendrá que evaluar primero las medidas que presente el Gobierno local y después su puesta en marcha, de no mejorar el servicio la posibilidad de rescindir los contratos sigue sobre la mesa, según Dávila.
Ni Sabanés ni Dávila ponen plazos para que la ciudadanía comience a notar una mejora en la limpieza viaria, aunque el edil socialista ha señalado que los tiempos se acortan "todo lo posible" debido a la urgencia del problema.