En el trimestre comprendido entre abril y junio fueron inscritas en Madrid 922 certificaciones por ejecuciones hipotecarias o embargos -530 de ellas sobre fincas urbanas-, cifra inferior a las que se registraron en Valencia (2.183), Andalucía (2.057) y Cataluña (1.740).
Según los datos provisionales del Instituto Nacional de Estadística (INE), divulgados este martes, durante dicho lapso fueron inscritas en la región madrileña 530 certificaciones de viviendas, de ellas 373 de personas físicas y 157 de personas jurídicas.
Aumentan las ejecuciones hipotecarias
A nivel nacional, el número de inscripciones iniciadas en los registros de la propiedad entre abril y junio es de 9.753, lo que supone un 18,1 % más que el trimestre enero-marzo y un 79,3 % más que en el mismo trimestre de 2020.
Entre las viviendas de personas físicas con ejecución hipotecaria, 3.2431 son habituales en propiedad (un 253,2 % más que en el mismo trimestre de 2020) y 847 no son residencia habitual de los propietarios (un 208,1 % más).
En la Comunidad de Madrid, de las 530 certificaciones por ejecución hipotecaria 25 eran nuevas y 505 usadas.
Según el INE, los embargos de vivienda para su venta subieron en el segundo trimestre respecto al primero en más de la mitad de las comunidades, en mayor medida en Navarra y Extremadura, mientras que en comparación con el mismo periodo de 2020 crecieron en todo el país.
Las ejecuciones hipotecarias, que en Madrid disminuyeron -5,33 %, subieron en el segundo trimestre en comparación con el primero en Navarra (100 %), Extremadura (82,50 %) o Baleares (46,51 %), en Aragón no varió la cifra, y bajaron en La Rioja (-34,15 %), Cantabria (-27,50 %), Castilla y León (-18,10 %) o Galicia (-18,07 %).
