El Pleno del Ayuntamiento de Madrid ha aprobado este viernes --con los votos a favor de todos los grupos-- nombrar una calle, espacio o equipamiento público de la capital en homenaje al teniente general Manuel Gutiérrez Mellado, que se convertirá así en el primer militar en recibir este honor desde la llegada de la Democracia.
La ministra de Defensa, Carme Chacón, anunció esta semana la decisión, opinando que es "justo" que el primer militar que se incorpore al callejero democrático español sea Gutiérrez Mellado, a quien definió como una persona "leal, conciliadora, austera" y "muy apegada a su familia". "Demostró como pocos lo que es un soldado al servicio de la concordia, al servicio de la Constitución y al servicio de los ciudadanos", afirmó la ministra.
La ministra también destacó la "templanza" que mantuvo el general en el Congreso tras la entrada de los golpistas el 23 de febrero de 1981, y subrayó que "pocas veces un gesto de un solo hombre en un breve momento significó tanto y tuvo efectos tan duraderos". Pero además, dijo, existen motivos para recordar al general por "muchos otros gestos" y, como ejemplo, se refirió a la creación del Ministerio de Defensa y la Fundación de Ayuda contra la Drogadicción (FAD). Por todos ellos será recordado especialmente el próximo año, cuando se cumplirá el primer centenario de su nacimiento.
De hecho, anunció que el Ministerio de Defensa, el Congreso de los Diputados, el Centro Nacional de Inteligencia, la FAD y el Instituto Universitario Gutiérrez Mellado organizarán el próximo año actividades para "acercar a los ciudadanos esta figura clave para la historia de España", de manera que "se propague y sirva como ejemplo de inspiración para la democracia".
"SALVO LA IMAGEN DE LAS FUERZAS ARMADAS"
Por su parte, el biógrafo de Gutiérrez Mellado, el coronel Fernando María Puell de la Villa, destacó a su vez que de la trayectoria del general no puede extraerse "ni un solo episodio oscuro". Sobre su actuación el 23-F ha coincidido con la ministra en que "salvó la imagen pública de las Fuerzas Armadas".
Además, Puell de la Villa destacó como algunos de los "hitos" que se deben a esta figura el haber apartado a los militares de la contienda política durante la transición y ha asegurado que sus objetivos durante esos años eran "evitar una guerra civil" y "modernizar las Fuerzas Armadas en todos sus aspectos". Por todo ello, ha pedido a los militares que tengan a Gutiérrez Mellado como "punto de referencia y ejemplo".
PLACA EN SU CASA
Además, en unas semanas se colocará también un placa conmemorativa en el antiguo domicilio del general en el centro de Madrid, en la calle Fortuny, gracias a una petición del Ministerio que el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz Gallardón, ha atendido "amablemente".
Chacón, acompañada por el presidente del Congreso, José Bono, y el Jefe del Estado Mayor del Ejército (JEME), Fulgencio Coll, entregó una reproducción de la placa a los hijos del general, Ana y Manuel Gutiérrez-Mellado.
BIOGRAFIA
Manuel Gutiérrez Mellado nació en Madrid, el 30 de abril de 1912, y falleció en Torremocha del Campo (Guadalajara), el 15 de diciembre de 1995). Militar de vocación, ingresó a los diecisiete años en la Academia General Militar de Zaragoza.
Luchó en la Guerra Civil en el bando sublevado, sufrió prisión, se asiló en una embajada y fue agente clandestino en la retaguardia madrileña.
En 1970 alcanzó el rango de General de Brigada y el de General de División en 1973. Dos años más tarde se le encomendó la Comandancia General y el puesto de delegado del Gobierno en Ceuta. Ascendido a teniente general, fue nombrado capitán general de la VII Región Militar en marzo de 1976, y ese mes de junio fue nombrado jefe del Estado Mayor Central.
En septiembre de 1976 pasó a ocupar la Vicepresidencia Primera del Gobierno para Asuntos de la Defensa, donde continuó tras las elecciones generales de 1977.
Así, se convirtió en un elemento clave de la Transición, al tratar de mantener al Ejército al margen de la tensión política que se respiraba entonces. Desde 1979 y hasta febrero de 1981 ocupó la Vicepresidencia primera para Asuntos de la Seguridad y Defensa Nacional en los gobiernos de Adolfo Suárez, época en la que fue tildado de masón por la ultraderecha, y se le llegó a acusar de haber actuado como agente doble durante la Guerra Civil.
Sin duda, la imagen más conocida de Gutiérrez Mellado se produjo durante el golpe de Estado 23 de febrero de 1981. Levantándose de su escaño, acudió a pedir explicaciones a los golpistas, ordenándoles que pusieran fin a su insurrección, a resultas de lo cual fue zarandeado. La escena de varios guardias tratando de reducir sin éxito a un hombre de casi 70 años ha quedado grabada en la memoria de los españoles y simboliza para mucho la irreversibilidad del proceso democrático.
Impactado por el fallecimiento del hijo de un amigo que no pudo abandonar el mundo de las drogas, decidió ayudar en la resolución del problema, y creó en 1986 la Fundación de Ayuda contra la Drogadicción (FAD). En 1994 fue nombrado capitán general del Ejército con carácter honorífico.
El rey de España, Juan Carlos I, le concedió en 1994 el marquesado de Gutiérrez Mellado por sus servicios a España, y un año más tarde falleció, a la edad de 83 años, en un accidente de tráfico en la N-II a la altura de Torremocha del Campo, cuando acudía a un acto de la FAD.
Fue enterrado al día siguiente en el cementerio de Villaviciosa de Odón, localidad en la que había residido durante muchos años y de la que era hijo adoptivo.
En su honor y a iniciativa del Ministerio de Defensa nació, en 1997, el Instituto Universitario General Gutiérrez Mellado, centro de investigación y de docencia especializado en cuestiones relacionadas con la búsqueda de la paz, la seguridad y la defensa, creado para suplir la carencia en el ámbito universitario español de este tipo de estudios.
En la actualidad, y con el apoyo de la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED), este Instituto mantiene una gran actividad académica y en él se imparten un amplio abanico de programas oficiales de postgrado, desde títulos de experto universitario hasta programas de doctorado, habiéndose convertido en un instrumento idóneo para estrechar los lazos entre los ámbitos político, militar y académico.