El delegado de Seguridad y Emergencias, Enrique Núñez, ha confiado en la acumulación de sanciones que puedan derivar en la clausura de los trece after hours existentes en Madrid desde Chamberí hasta Ciudad Lineal, locales que tienen licencias antiguas no incluidas en las actividades del catálogo de la ley en vigor y que les permiten abrir entre las 6.00 y las 2.00 horas.
Núñez ha asegurado este miércoles en la comisión del ramo que entiende el "mosqueo" de los vecinos, que tienen que aguantar los ruidos de aquellos que salen de los establecimientos que cierran y que entran en esos bares que funcionan como afters.
"SANCIONES LEVES"
Lo hacen "en condiciones muy cargadas de alcohol". Los locales "tienen unos derechos adquiridos que no podemos restringir", ha expuesto, después de asegurar que sancionan cuando no cumplen con todos los aspectos que recoge su licencia. Pierden el culo para poner multas en la calle sin demostrar si lo que beben es alcohol o no Se les persigue, y sanciona, si no transcurren seis horas entre el cierre y la apertura, por ejemplo, o si ponen en marcha la música antes de las 9.00 horas.
Se trata de "sanciones leves", que pueden alcanzar un tope de 4.000 euros, aunque dos sanciones firmes de la misma naturaleza se calificarían como graves y podrían derivar en una clausura por seis meses. Igualmente se hacen inspecciones por exceso de aforo, cuyos expedientes sancionadores son más lesivos para los propietarios, y relativas a la insonorización de los locales.