Los conductores en Madrid jugamos con desventaja. El número de radares en nuestras carreteras se multiplica por cinco. Si nos comparamos con cualquier otro conductor de España, los madrileños corremos cinco veces más el riesgo de que nos multen.
Las cifras hablan por si solas. Mientras que en ciudades como Toledo o León los radares no pasan de la decena en Madrid la cifra se quintuplica. Madrid es, después de Barcelona, el lugar con más radares de toda España. 63 radares repartidos por toda nuestra Comunidad, capital incluída.
Salir en la foto, si se nos compara con otras provincias como Soria, León o Toledo, resulta hasta 5 veces más fácil. Algunas asociaciones de automovilistas, incluso, no ya cuestionan el número de estos radares fijos, sino su colocación.
Pero, ¿sirven para garantizar la seguridad en la carretera o son un medio para recaudar multas? Es una pregunta que periódicamente se hacen muchos conductores.
En ciertos puntos, ser cazado por uno de estos radares es mucho más fácil de lo que parece.
Como media uno de estos radares fijos cuesta 60.000 euros. Amortizar éste de la A-5 no ha costado mucho trabajo, a juzgar por los flashes que meses después de su implatanción sigue disparando.