Los jóvenes de Madrid Rumbo al Sur descubren la realidad del sida en Camerún

Los cien jóvenes integrantes de la séptima edición de Madrid Rumbo al Sur han conocido hoy la lucha que las Hijas de la Caridad mantienen para impulsar el tratamiento contra el sida en una visita al centro sanitario que gestionan en los alrededores de Dcshang, al norte de Camerún.

Tras pasar la noche en el hospital de las Siervas de María, hacer el ejercicio habitual y tomar el desayuno, los escolares se han dirigido hacia este complejo -que cuenta con un centro especializado en sida-, donde les ha recibido la hermana María Ángeles Mendaza, una enfermera bilbaína que forma parte de las Hijas de la Caridad y que se ha encargado de explicar su labor, que ya perdura 30 años y en la que colabora la ONG Manos Unidas.

La gestión del módulo especializado en el tratamiento contra el sida se realiza a través del proyecto Dream, en el que también trabajan la comunidad italiana San Egidio y activistas seropositivos que tratan de sensibilizar a los pacientes.

El centro ya cuenta con 800 personas registradas -de las cuales 67 son niños- que deben acudir mensualmente para recoger, de forma gratuita, los antirretrovirales (ARV) que subvenciona el Gobierno de Camerún, al que Mendaza ha acusado de no "llevar a cabo una lucha eficaz".

La mayoría de los pacientes tiene entre 20 y 50 años, aunque Mendaza ha subrayado que cada vez reciben en el centro a personas "muy mayores".

El sida es una enfermedad que afecta al 11% de la población de Camerún, según Sor Antonia León Martín, de las Siervas de María.

De todos los afectados por el VIH a escala mundial, el 70% se encuentra en África, ha indicado Mendaza, que ha explicado que en el centro recomiendan el uso del preservativo, "sobre todo cuando no se sigue ningún tratamiento".

"Con tratamiento, la carga viral se elimina y la contaminación es nula", ha afirmado esta enfermera, que ha sentenciado que la moral les empuja a utilizar el medio "que haga menos mal".

En Camerún, el sida se mantiene "estable", aunque en algunas zonas "se incrementa", ha manifestado Mendaza, entre otras razones, por la tradición arraigada de acudir a los marabúes, brujos locales que no utilizan métodos científicos.

"Sensibilizar a la población de que contaminar a otra persona es un crimen es muy difícil: se lo creen delante de ti, pero por detrás, nada", ha dicho.

Asimismo, muchos pacientes "no aceptan que tienen el sida cuando se lo dices", según Mendaza, porque sienten miedo de ser "rechazados" y "aislados" por sus familias: "La sociedad no lo acepta, ni les tocan".

La integrante de las Hijas de la Caridad cree que "Camerún va a llorar" porque, si el tratamiento "no es ordenado" y no se accede a los antrirretrovirales, los pacientes generarán resistencias y el virus "se comerá su sistema inmunológico".

Tras las palabras de Mendaza, los jóvenes se han acercado a la maternidad del hospital donde han podido felicitar a una mujer que había dado a luz hace apenas una semana.

Más tarde, la expedición se ha encaminado hacia la comarca de Batsen'la para visitar al rey Simón II, cuya función, según sus propias palabras es la ejercer de "mediador" entre la población que representa -unas 20.000 personas- ante el Gobierno central de Camerún y viceversa.

El encuentro con el rey Simón II ha estado teñido de música tradicional "de bienvenida" que había preparado su familia y que algunos de los expedicionarios se han atrevido a bailar.

Así se ha despedido Madrid Rumbo al Sur de Dschang; esta noche, los escolares, capitaneados por Telmo Aldaz de la Quadra-Salcedo, toman la carretera para volver a la capital de Camerún, Yaoundé, donde mañana conocerán las escuelas deportivas de la Fundación Real Madrid.