Más de 10.000 visitantes, 600 medios de comunicación acreditados, 190 cocineros y ayudantes, 500 congresistas y cien expositores. Son las cifras de Madrid Fusión 2013, una edición "atípica", reconoce a Efe su directora, Lourdes Plana, afectada por la crisis y el cambio de sede de última hora.
La clausura del Palacio Municipal de Congresos de la capital española a raíz de los sucesos del Madrid Arena obligaron a buscar nueva sede apenas un mes antes del inicio de la cumbre gastronómica internacional, que fue a parar a IFEMA. Los cocineros mostraron sus técnicas en la misma pasarela en la que en breve desfilarán los modelos de Madrid Fashion Week, lo que les dio más cercanía al público.
"La pasarela fue igual que un aula de una escuela de cocina, frente a lo que ofrecía el Palacio de Congresos, daba mayor espectacularidad", apunta.
Los recortes en las aportaciones públicas y privadas obligaron a reducir la presencia de chefs extranjeros en favor de los españoles que, según la crítica especializada y pese a que el lema de este año era "La creatividad continúa" han mostrado pocas cosas nuevas, salvo excepciones.
Pero Lourdes Plana hace un "balance positivo" y sostiene que "aún siendo un año difícil, se ha salvado: "las ponencias han sido interesantes; el escenario de los cocineros era más cercano al público, que casi estaba dentro de la cocina; y la novedad de los talleres ha sido un éxito, con 50 asistentes de media que han interactuado durante una hora y media con sus chefs favoritos".
También defiende la variedad, "ha habido de todo", con Enofusión en torno al vino, el I Foro del Café y los debates de Ser Creativo.
Y, sobre todo, niega que no se haya mostrado creatividad: "En España todos los años se aplican técnicas nuevas, nuevos aparatos en la cocina, y si bien ya ha pasado la época de los fuegos artificiales eso no significa un stop a la creatividad".
"Este año se ha presentado una creatividad tranquila, no efectista. No hay que olvidar que tenemos grandísimos cocineros y que esto no para", reivindica.
Los cocineros, los protagonistas del congreso, siguen acudiendo encantados a una cita profesional que también les da la oportunidad de reencontrarse -el compañerismo del que hace gala la cocina española es palpable en abrazos- y de satisfacer, sonrientes, a admiradores que, cual estrellas de cine, los persiguen para fotografiarse junto a ellos.
"Madrid Fusión es el mejor congreso del mundo, a la par de San Sebastián Gastronomika", dice a Efe el maestro Juan Mari Arzak, uno de los homenajeados en esta edición, en la que se recordó que desde que él y sus colegas vascos empezaron la revolución culinaria española, cuatro generaciones la mantienen en la vanguardia mundial.
"Nuestro movimiento siempre es para adelante. Seguimos siendo punta de lanza", asegura el cocinero vasco.
Al cambio de sede, "algo circunstancial", sólo le achaca que la capacidad del auditorio principal, donde los cocineros ofrecen sus ponencias y demostraciones, fuese "más reducida".
Arzak detalla lo que más le gustó de este Madrid Fusión: "Fue curiosa la intervención del suizo Stefan Wiesner con los usos de la madera en la cocina, Andoni Luis Adúriz (Mugaritz) por su simplicidad y al mismo tiempo por su profundidad, Alex Atala y los usos que da a la mandioca, Albert Adrià y su forma de expresarse totalmente suya... Pero en general, me gustaron todos".
Lourdes Plana ya piensa en la sede de Madrid Fusión 2014. "Hay que estudiarlo, aún no se sabe, habrá que analizar los pros y los contras de este cambio y de otros escenarios posibles".
Y también sufrirá alteraciones Madrid Fusión México, ya que seguramente se retrase de junio "hasta septiembre u octubre" por el cambio en la Presidencia mexicana, asumida desde el pasado diciembre por Enrique Peña Nieto.
