El candidato socialista a la Alcaldía de Madrid, Jaime Lissavetzky, ha propuesto hoy la creación de "pisos-puente" que acojan a las mujeres víctimas de violencia de género, una vez hayan abandonado el centro de acogida y como fase de preparación para la reinserción social. Lissavetzky hizo esta propuesta con ocasión de una visita al centro de la Fundación José María LLanos en Vallecas, que va a ser inaugurado próximamente, "cuando se firmen los convenios correspondientes con las administraciones -Comunidad y Ayuntamiento de Madrid- y se instalen los equipamientos necesarios", según dijo. Este centro "es un proyecto muy ambicioso, un referente a nivel nacional e internacional" y en el que "se mezclan los tres principales aspectos para erradicar la violencia de género: la prevención, la asistencia y la formación y empleo para la reinserción.
El candidato socialista explicó que en el edificio habrá "un centro de día abierto a las mujeres del barrio, pero muy ligado a la formación", pero también "una residencia para mujeres que necesiten protección ante los malos tratos, incluida una escuela infantil", donde "podrán tener una vida digna durante un tiempo". "Pero además, habrá aulas para la formación y posterior búsqueda de empleo" en este centro, que ha recibido ya una financiación de 3 millones de euros del Ministerio de la Igualdad y 1,5 millones del Ayuntamiento de Madrid.
Dado que en el 80% de los casos de muertes no había habido una denuncia de violencia doméstica, para Lissavetzky "los aspectos de prevención son fundamentales", pero también "hay que buscar fórmulas, porque la estancia en el centro puede ser de un año o 18 meses como mucho". "Por eso, en el programa electoral planteamos la creación de pisos puente a través de la Empresa Municipal de Vivienda y Suelo para que estas mujeres puedan estar durante un cierto tiempo" una vez que salgan del centro y hasta que encuentren la reinserción.
El candidato socialista apostó por "una sensibilización y colaboración muy grande por parte de los vecinos", porque "lo peor en la vida es el miedo". "Hay que lanzar un mensaje muy claro a las mujeres para que no tengan miedo a denunciar algo que les está quitando la vida", subrayó Lissavetzky. "No hay fórmulas mágicas", reconoció el candidato, "pero sí hay políticas de prevención que tienen que funcionar".
Concretamente, el Ayuntamiento "que es la administración cercana al ciudadano tiene que decir bien claro a las mujeres que no tengan miedo, que denuncien lo que tengan que denunciar porque van a tener una protección".
Lissavetzky criticó la "reducción muy importante en la partida que dedica el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, a este tipo de programas" y aseguró que "la filosofía del PP en esta cuestión está muy centrada en el concepto de asistencia, pero eso tiene que ser superado y tiene que haber recursos suficientes para estas mujeres".
Por el contrario, la postura socialista está basada en la "triple actuación de prevención, asistencia y formación y empleo", según Lissavetzky.