El candidato socialista a la Alcaldía de Madrid, Jaime Lissavetzky, se ha comprometido este lunes a que si gobierna a partir del 22 de mayo restringirá el tráfico en aquellas zonas en las que se superen los límites recomendados de contaminación. También ha defendido que devolverá a sus ubicaciones originales las estaciones medidoras de la contaminación y que ampliará su número, pasando de las actuales 24 a 35. Veinte de ellas se centrarán en el tráfico y una quincena serán subterráneas, ha explicado el también secretario de Estado para el Deporte en la plaza Luca de Tena, acompañado por el portavoz socialista de Medio Ambiente, Pedro Santín.
El socialista ha subrayado que estas estaciones medirán todos los componentes contaminantes, tanto el dióxido de nitrógeno (NO2) como las partículas en suspensión PM10 y PM2,5.
Asimismo, Lissavetzky se ha comprometido a promover un pacto con las gasolineras para que en ellas se distribuya combustible limpio y se puedan recargar los coches eléctricos. Todo ello junto con medidas compensatorias para vehículos híbridos y eléctricos en el Impuesto de Circulación y en el Servicio de Estacionamiento Regulado (SER).
POLITICA DEL AVESTRUZ
Para Lissavetzky, "no es serio" que el equipo de Gobierno de Alberto Ruiz-Gallardón haya cambiado las estaciones medidoras de sitio para que salga "una media aritmética estupenda". Ha dicho que esto le recuerda a la "política del avestruz" ya que la realidad "hay que asumirla y tratar de combatir una situación muy negativa para la calidad de vida de los madrileños".
El candidato del PSOE ha abogado por la "transparencia", por lo que ha prometido dar cumplida información sobre los niveles de contaminación registrados en la capital no sólo en la web municipal sino también con paneles informativos en la entrada a la ciudad y donde se encuentren la estaciones medidoras.
También ha criticado a la delegada de Medio Ambiente, Ana Botella, después de que en el último Pleno asegurara que únicamente se rebasan los límites de NO2 y que la causa se encuentra en los coches diesel. La 'popular' adelantó que pedirá al Ministerio la retirada de los incentivos fiscales a la compra de vehículos diesel para combatir la contaminación atmosférica en la capital.
Para Lissavetzky, esto no es más que echar balones fuera. "El que está fomentado el uso de coches eléctricos e híbridos es el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, y quien es responsable de que en Madrid no debería existir contaminación es el Ayuntamiento. (El equipo de Gobierno municipal) debería asumir que ha cometido un error, pero ellos son muy proclives a ir en dirección contraria y decir que los que están equivocados son los demás", ha zanjado.