El candidato socialista a la Alcaldía de Madrid, Jaime Lissavetzky, ha asegurado hoy que la deuda madrileña es "una patología de gestión" que el alcalde, Alberto Ruiz-Gallardón, "debería hacerse mirar".
Lissavetzky hizo estas afirmaciones en una rueda de prensa para presentar la propuesta socialista para los presupuestos municipales 2012 a 2015, que prevén una reducción de gasto de 464 millones de euros, y a la que acudió acompañado de la candidata Ruth Porta. Para el candidato socialista, la situación de endeudamiento de Madrid es "gravísima y crítica" y "no tiene parangón" en el resto de España.
La solución a esta situación "va a ser un camino lleno de espinas, duro y difícil", para el que propone un rescate para Madrid Calle 30 con un ahorro anual de 167,9 millones de euros y que, "supondrá un ingreso extraordinario de 200 millones de euros como reembolso del patrimonio neto de la sociedad".
Además, prevé una reducción de los órganos directivos y del personal de confianza de 14,3 millones y una reducción de los arrendamientos de edificios y otras construcciones de 40 millones de euros.
Lissavetzky propone reducir los gastos de publicidad en 5,8 millones de euros y los estudios y trabajos técnicos encargados por el Ayuntamiento en 40 millones de euros.
El Plan de Ahorro Energético de Lissavetzky comportará un ahorro de 5 millones de euros y la reorganización del sector público municipal que pretende llevar a cago, 88 millones de euros.
El ahorro en los contratos de limpieza, de seguridad privada, de mantenimiento de zonas verdes y de vías públicas, así como algunas externalizaciones supondrán un ahorro de 103 millones de euros, según las cuentas socialistas.
Las "premisas" para este ahorro prevén una "disminución de la presión fiscal eliminando la tasa de basuras a partir de 2012 y reimplantanto la tasa de basuras a grandes generadores", como existió hasta 2008.
Según las cuentas de Lissavetzky, la eliminación de la tasa de basura comportará una reducción de los ingresos municipales en 144 millones de euros, que, sin embargo, se compensarían con la tasa para grandes generadores, que ingresaría 36 millones de euros, mientras que "el resto", se compensaría por "los ahorros obtenidos en la reducción del gasto corriente".
Otra premisa supone precisamente una "fuerte reducción del gasto corriente de funcionamiento sin afectar el gasto social" y, concretamente, "los recortes del 15% se concentrarían en el capítulo de adquisición de bienes y servicios (Capítulo 2)", de forma que, al excluir el gasto social, "en el resto de gastos será mayor al 15%".
Ruth Porta explicó que esta reducción del 15% viene a ser la reducción de gasto adoptada por todas las administraciones públicas en aplicación del plan estatal de austeridad aprobado el año pasado y que, a su juicio, Gallardón ha incumplido, a pesar de haber aprobado su aplicación en el Pleno del Ayuntamiento.
Otra tercera premisa sería el "endeudamiento cero" durante todo el período y la "absorción del remanente de Tesorería negativo de 2010 (641,1 millones de euros) en tres ejercicios", para lo cual, "los presupuestos de ingresos serán superiores a los de gastos en toda la legislatura".
Las inversiones de 2012 a 2015 ascenderán a 2.316 millones de euros y "cada año se invertirán de media 579 millones de euros".
En cuanto a los ingresos municipales por tributos, "los tipos y cuotas se adaptarán con el objeto de contener su crecimiento, según los índices de precios al consumo" y, en el caso del IBI, se "establecerán bonificaciones sociales para atender a circunstancias específicas de especial dificultad".